viernes, 9 de mayo de 2008

RECUENTOS





BREVES FORMAS DE ARRIBAR







DON DE ESTAR


Viajo a la distancia de una semana luz a la periferia de este país amedrentado por la pasión.
Arribo a San Andrés Islas donde no hay que sentirse orgulloso de ser colombiano ni alzar la bandera, ni pensar en collares de arepa para vivir la identidad, mucho menos ponerse la mano en el pecho y llorar abandonado cuando suena una canción del Interior.



Arribo en la mañana cuando el sol apenas nace y el caribe empieza su sonrisa matutina temperamental y fantasiosa, arribo y me libero de la opresión del centro al que he pertenecido desde siempre y me libero en esta porción de tierra dispuesta para encarcelar a los forasteros vestidos de turistas, (para ellos hay reservado una zona especial) y para liberar a quien traiga las ventanas abiertas.


Arribo y tomo una elección: estar; habitar el lugar y ocurrir en todas la situaciones, personas, cosas y cuestiones que van sucediendo alrededor, -sensación básica sentirse de cualquier lugar-, ser un pirata, un vendedor, uno más que pasa ó quedarse a vivir para siempre en un recuerdo, en la indicación de cómo llegar por el cove sin subir a la loma, tomar el atajo del Nirvana a San Luís sin pretextos religiosos ó vanos, sin teorías metafísicas solo caminar en la noche de cangrejos y lunas marinas.


Quedarse una eternidad es el tiempo que trascurre mientras cae el sol, buen subterfugio para fustigar esa manía mortal que nos hace regresar resignados al viejo lugar de siempre.


Este es mi recuento de los arribos que el tiempo me permitió hacer ó memorizar, ahora que lo pienso; no fue mucho.

Bienvenidos al territorio donde se es universal y punto.

RECUENTO

Vienen de muy lejos cargados de cuantos cuentos cuentan
Vienen por el aire, otros por tierra
Vienen muy vivos, de olvido los otros llenos.
Traen el pan de yuca,
El vinagre, el vino, el aguardiente, la voz sedienta.
Vienen del sur y del norte sin este ó este
Vienen del mar, la selva y la montaña.
De la ciudad friolenta que hereda espasmos
A la canícula llegan.


Unos son otros y ellos parecen los mismos
Sin acerbos pretendidos,
Sin nostalgia ni memoria los que más hablan
Ateridos y conformes los que más piensan.
Vienen en su arritmia sagrada,
Sin norma, sin vigilancia, vienen y llegan:
Caras pintadas ocultan el gesto natural
Trajes coloridos desmienten el harapo cotidiano
La desnudez necesaria, la invisibilidad que se hereda.

Vienen y es una fiesta su llegada
Mendigamos pan para el banquete,
Y llueve sopa en inútil sopera, la sal en los labios
Inventa los sabores no permitidos.
Llegan rapaces de dulzura y la que no obtienen entregan
Se quedan mientras existe la sangre acomodada,

Pasará una semana y todos a dios gracias se irán por donde vinieron,
Es virtud de la entrega saber que no todo es para siempre
Y que el amor no manda en esta empresa.
Mientras decimos que vienen, ellos llegan…

2006-07-11



ALICIA


Con los pies hendidos en la arena y la mano sobre la frente haciendo sombra Alicia se detiene frente a quien puede ser su cliente: -oiga mechudo venga le hago las trencitas-, mire que le conviene así la sal de mar no le daña el pelo.


Alicia trabaja en la isla hace veinte años; es de un pueblo de Antioquia muy pequeño que no conoce nadie, por eso se vino para no correr la suerte de su terruño, aquí la conocen todos y de tanto serpentear la isla ofreciendo sus peinados sabe de memoria sus pasos y los asuntos que han hecho que otros no puedan darlos.


La sonrisa de Alicia es un hueco oscuro en el que brilla un colmillo de oro, pero no es la risa la encargada de evidenciar su alegría es en parte la fiesta de su voz cuando canta mientras tira del cabello y saca gemidos del eventual cliente: ¡el que quiere marrones que aguante tirones!.., lo demás está escrito en su apariencia; vive de hacer trencitas y en las tardes vende cocadas y menea su cuerpo ó se lo deja menear por el viento pues es bien notoria su actitud de palmera.


Dejarse llevar por las apariencias es bueno pues para eso se inventan, la necesidad de especular nos mata el ensueño, todos aparentamos yo juego a ser turista y me baño en protector solar y compro perfumes en promoción y licores y chocolates para que mis amigos tengan una extensión de mi felicidad, pero al llegar debo amarrar la vida porque el arriendo sigue, las manutenciones y los caprichos íntimos.


Por eso no peleo con la apariencia de Alicia ella requiere de otro bienestar no el mío, por eso aparenta otras cosas, goza, canta, y dibuja con el dedo gordo del pie sobre la arena un mapa que indica el lugar donde vive y donde podré llegar la próxima vez y alojarme y aprender esas cosas que los resort nunca incluyen en sus planes de felicidad por cuotas.

Alicia camina y aunque ya la arena no la quema prefiere caminar por el tapiz de espuma que el mar va dejando como frontera, se aleja y se disuelve no en la luz como una prosa poética pudiera augurar sino y en este caso para hacer uso de menos recursos ficticios; se pierde en un mar de cabelleras largas que la esperan y en las que dejará escrito con hilos de colores las tramas de sus historias que solas se cuentan.


LA NEGRA


Huele a Carolina Herrera la mujer negra que me baila en el pecho, un olorcillo extra a cabello quemado como secuela de la plancha que hizo desaparecer los chuscos crespos donde habita la noche se adentra en el misterio de mi olfato, un pajarito de plástico le detiene el liso cabello ó es el habitante tal vez de ese nido que ella asignó para que custodiara los vientos que despeinan y arrebatan gracias.


Volando a una ventana abierta la mirada inquisidora busca la señal que le diga que el hombre de paso la visitará y ella complacida de piropos le entregue las acrobacias de su amor que luego serán sombras ò tal vez relámpagos de palabras indescifrables en una postal…


Isla de ensueño; ¿Quién –atrevido- asegura que eres la cárcel de estos cuerpos? Pregunto a estos soles que incubas en tu pecho ¿cuando el día y la razón para huir de tanto hallazgo?


La negra tiene los ojos azules como las montañas que nunca ha visto, están llenos de lejanías que no ha vivido y guardan en su brillo los designios que yo conjuro para creerme todo lo que invento, su piel es una isla dentro de otras islas, el verano es su única estación y mis vagones pierden los raíles para volcarse en sus laderas de amaño insondable…


Un poema hace renacer al hombre que nunca fue poeta, faltan demasiadas normas para que esta prosa merezca su atributo de belleza, pero es suficiente que sea perecedera en el vaho amoroso de la brisa en que la luz se quiebra para que esta figura de mujer se desplace inmóvil cancerbera de la oscuridad que crea.


Vengan pues esos decomisos que tu imperturbable libertad le hacen a la baratija de mi vuelo, sean recibidas con humildad tus brasas y que mis brazos aprendan de tu sol, que mi burda piel caucásica aprenda los secuestros del desvarío, que cuando lleguen las denuncias entienda por fin que nunca pudo ser cierto lo por cierto entendido.



VAIVEN

Robé a la mar este presagio, es por azar que llegas a sus playas y no por voluntad de las agencia de viajes, va el agua y viene, lame los pies, se juega a los sapitos al agua sapitos al sol, vamos y venimos, el día es veintiocho nadie nos quita nada, la rubia se dora los sospechosos senos, rompe su piel contra el viento, y se arrastra entre el deseo de poseerlo todo porque debe ser así; piensa que no solo la barra es libre.


En el hospicio se pontifican los tonos del placer, tan solo es un día de mas pero es día veintiocho y lo ganado no se lo quita nadie, tomate un “cocoloco” que la cabeza si es dura con algo ablanda, no repartas tus miradas de una vez que faltan muchas tardes, un segundo de cuerpo se traga un suspiro del alma, luego de comer no es bueno salir, a la sombra se mecen los olvidos…va y viene al mar a sus pies calcinados y las malditas guerras ocurren tan lejos de la espuma y los placeres del malecón que no hay apuros... mujer festín.


Hoy tan solo es veintiocho, -tremendo cuerpo transportas sin seguridad- no olvides que para quien roba no hay cerrojos, suspira que es solo un día y en la cuenta el saldo es cero y tal vez en tu habitación el exceso te lleve a la quiebra.


Trafica entonces con silencios, colecciona atardeceres, atesora sofocos, es tal vez lo único que te quede para celebrar este último cumpleaños.


ALTERNATIVAS

Dejarse llevar por una ola con el cuerpo repleto de alcohol, dejarse llevar sin esperar más, abrir las manos y volar, lanzarse entre las espumas atravesadas por los relámpagos de un cielo caribeño y regresar lamentablemente ileso.

Pagar mil pesos y subirse a un bus de película gringa y viajar alrededor de la isla escuchando música country; gritar “parada” apearse en la loma y caminar entre la vida real.

En San Luís no hay nada santo, todo cuerpos, todo placeres, todo delirio, todos delirantes, Kela invita a un regué y el vecino a un humito y sin embargo el mar ora pro nobis.

Cuando se sale se sufre, por eso cómase lo que le den y lo que se deje comer.

Bueno es aprovechar y tomar Güisqui barato no olvidar que otro isleño advirtió que el sol no da de beber.

Plan sin variación: madrugar con un indígena witoto a mirar en silencio el gran río que bordea la isla.

Vivir detrás de los frontales de bravíos enemigos, obviando el fin de semana que sucede triste lejos en nuestra casa.

Escuchar calipso y disfrutar la impresionante fiesta del sabor que ofrecen tónica y dominante de re mayor.

Unirse a todos tan distintos con el canto que nos hace los mismos.

Quedarse guardadito en la habitación refrigerada y no molestarse con las calenturas del mundo exterior.

Yacer languideciendo en los brazos de una tarde amaestrada



DE PASO

Si pasas por esta porción de tierra no duermas, aléjate de la norma que se aferra a la espalda e impide bañarse desnudo y dejar que el mar acaricie y sane las heridas que nos inventamos en el centro del movimiento, no pegues los ojos sino es en los atardeceres y sus caprichosas acrobacias de luz. Es conveniente ejercitarse en el no pensar, así te permites solo vivir el presente; hay demasiadas historias contándose por todas partes para que el ruido que contenemos nos impida escucharlas.

Imposible no hacer parte de esa postal que el ó ella llevará a casa para que sirva de testigo a esas historias que nadie creerá.


La vida da lumbre a todas las expectativas y los sueños parecerán mas fáciles de cumplir, un animo reciente invadirá el cuerpo y el alma jugueteará entre promesas de amor y de éxito, la vida pondrá sobre la mesa en coloridos vasos de plástico (que se pueden desechar o coleccionar en la maleta de turista) variados licores que permitirán ese alumbramiento de lo posible en caso de que ella por virtud propia falle.


No solucionar nada es la clave para vivir eternamente en la isla de los deseos, el día que tengas las respuestas, serás arrojado de aquel paraíso de placeres y necesidades, donde las cinturas se exhiben para impacientar al sol que nunca alcanzará a dorarlas, donde una boca que pronuncia versos puede broncearte el jubilo, donde la soledad se tumba en la playa para que le hagan trencitas de colores y en las noches se perfuma con exquisitos aromas para ir a un bar donde se ahoga en el yermo colectivo y se pierde en la fragilidad del olvido que alivia las esperas.


No hay nada aquí, ni el pretexto para sentirse otro, ni la felicidad absoluta, mucho menos la vida que nos merecíamos, solo son ocho días que ni alcanzan a ser imaginados, la gran vida es de quien sabe construirla en el lugar que aprende a habitar.


Venid pues solitarios que el solaz os espera, llegad sobrios que la ebriedad del caribe no se gana con licores sin estampilla sino con el bochorno de sus palmeras, aún quedan lugares por invadir, historias de piratas por escribir y amaneceres por inventar y no habrá posibilidad de que ocurran sino se despiertan antes en su corazón: el lugar más lejano y hermoso.


2006-08-22

En el agua y no me mojo,

En el mar y no me ahogo,

Transparente es mi esencia

Y mi amiga es la luz

Aunque nunca nos vemos*





GLOSARIO

CANICULA: Período del año en que es más fuerte el calor.


CANCERBERA: Nombre dado al guardián del Infierno, pero en el texto esta usado para referirse a otro tipo de custodias y de guardias.


CAUCASICA: Se dice de la raza blanca o indoeuropea, por suponerla oriunda del Cáucaso


COCOLOCO: Dicese de un cóctel preparado con agua de coco licor, mucho hielo y bien prendedor.


PARADA: Termino empleado en la Isla para detener el bus al momento de llegar al destino.


KELA: Bar ubicado en las Playas de San Luís que lleva el Nombre de un personaje Rasta quien es el propietario.


SOLAZ: entiéndase como el consuelo, placer ó esparcimiento que da el no pensar en las obligaciones, ni en el trabajo.


WITOTO: Personaje perteneciente a la comunidad Indígena Witota de la Amazonia Colombiana


PRO NOBIS: Latinismo que quiere decir por nosotros


GLOSARIO: Catálogo de palabras oscuras o desusadas, con definición o explicación de cada una de ellas.



*Solución fácil: La sombra

Solución Fregada: La identidad.




CARLOS ANDRÉS RESTREPO ESPINOSA

1 comentario:

EN EL LUNA PARK

Una noche de verano tras una llovizna leve que remojó los adoquines de las callejuelas desiguales del pueblo triste que me vio nacer, entré ...