La pradera de tus muslos dónde tamborileo con mis dedos ritmos africanos
Tú sexo redondo cómo ostia.
Un corazón de papel repleto con palabras de dos corazónes.
Las pastas con uchuvas en fuego lento que te esperan.
la miel de abejas de las flores de un poema.
Tú boca enredada en mi beso
tú beso enraizado en mís labios.
las veintemil lenguas de mi viaje submarino.
tu si, pausado e imperceptible.
Cuando vuelves a decir sí y me conmuevo.
la ceremonía del café.
la Tabula Rasa del evangelio de mis placeres
el grito de una calavera aturdiendo a Vivaldi.
la visita de una amiga advenediza
el bálsamo de tus caricias.
Un te quiero susurrado.
El torbellino de mis sábanas qué siempre te despeina.
la luz roja del semáforo qué siempre está a nuestro favor.
Un buenos días a las dos de la mañana.
mis nudos y tus desnudos.
La palma de tu mano acunando mi cara.
El corazón de trapo que venera tu gato.
mi olor en tu cuarto qué nunca he visitado.
tu olor en mi cuerpo qué tanto has recorrido.
Rituales, rituales qué nos ordenan la vida.