miércoles, 21 de mayo de 2008

ESQUINAS


Senderos, Estancias y Nomenclaturas

POCILLO

Al muchacho de la esquina le decían pocillo, era un flacuchento de rostro enjuto y caminar parsimonioso, vivía en una casa que estaba recostada a la casa de enseguida; realmente todas las casas de esa cuadra estaban recostadas una a la otra como fichas de dominó, dicen los más viejos que una noche de temporada invernal la falla geológica sobre la que estaba ubicado el barrio falló y las casas empezaron a sacudirse en un afán precipitoso por tocar el suelo, pero como eran echas de bareque lo que hicieron fue soportarse una a la otra y así quedaron hasta el sol de hoy ya que al momento del desalojo ningún vecino quiso salir de un barrio en el que las casas se habían dado la mano una a la otra y de igual manera ellos se querían quedar allí para no olvidar que las casas también sienten y tienen sus intereses entre ellas.


Seguro este razonamiento barrial tuvo eco a la hora del desahucio colectivo pues los vecinos armados de palos no dejaron mover los enseres que también al interior de las casas quedaron recostados y empotrados en las paredes, nada que hacer; dejarlos allí -dijeron las autoridades-


Con el paso del tiempo la vida se reinventó. Alrededor crecieron altos edificios donde antes se desmoronaban pequeñas casitas, pero el barrio de pocillo se conservó hasta esa mañana en que él salió a repartir la leche como todos los días a las familias que tenían el trato con la tienda de Ramón Valverde.

Pocillo salió al umbral de la puerta de su casa y en el acto ritual de levantarla para poder encajarla en el marco inclinado no pudo ver ni escuchar el estruendo del claxon del bus urbano que se le venía encima derribando no solo su vida sino arrasando todas las casas que apoyadas unas a las otras no aguantaron la embestida del automotor y una tras otra dieron por terminada la caída que habían iniciado quince años atrás.


La ondulación del terreno se ve interrumpida por los abetos que descienden hacia un panorama en lontananza de gemidos lejanos, los demás se conforman con insistir en que eso tenia que pasar para que esos pobres mantecos desalojaran el lugar; suficiente mal le hacían ya a la ciudad con su presencia miserable y su falta de estatus.


La vida inicia no cuando se nace sino cuando alguien decide contarla, pocillo nunca existió a pesar de sus 22 años de vida, nadie sabia su nombre, ni con quien vivía y eso si que era difícil pues ya era suficiente su paso sin pena ni gloria por este relato para agregarle un personaje más a su vida repleta de indiferencias, por definición de estilo diremos que era un muchacho itinerante con una personalidad enteca, la juventud de su rostro disputaba apariencias con el surco de arrugas horizontales que exhibía en su frente cuando algo le molestaba, no era de palabras pero si de muchos gestos.
Su vida fue un gesto.


Rubicundo el pelamen de su cuello y mejillas, de labios resecos y saliva espesa que iba expectorando sobre el pavimento a su paso, era lo común al verle, lo destacado de su presencia, no más. Con el tiempo y un gran esfuerzo por recordarle lo primero en llegar a la memoria es su mano sujetando un garrafón rojo que va dejando el rastro con gotas de leche sobre los adoquines.

A su paso comentarios, molestas palabras mal nacidas de la boca de arrieros ó de practicantes del ocio callejero, pero él solo tiene un lado sensible a murmuraciones, por el oído que le entran los comentarios depende su respuesta irascible ó su serenidad.


Tendido por el suelo permaneció hasta que llegaron las autoridades encargadas de realizar el levantamiento de su cuerpo sin vida , tendida dos horas después sobre el desdichado una sabana de flores amarillas que trajo una mujer de su casa, inspeccionado por un juez una hora después de ser cubierto con la sabana, levantado del lugar hora y media después de ser escrito su apodo en el acta de defunción (nadie supo en vida su nombre menos en muerte, cuando el nombre recobra mas valor, por que es lo único que queda) y retirado del lugar seis horas más tarde de haber movido el auto motor y levantado la viga frontal del alero que le apretaba el pecho.


Pero las cosas son aquí de esa manera, ahora todos abandonan la esquina y regresan a su vida normal y eso es mucho que decir en este paraje de anormalidades, mañana nadie recordará nada y el incidente ira perdiendo importancia al transcurrir de los días, con el paso del tiempo todo será olvido y nadie recordará al muchacho de la esquina, al que le decían pocillo por que solo tenía una oreja.


MUJER EN BICICLETA

Por las calles de la madrugada los porteros ven pasar a las secretarias, yo veo pasar mi futuro en la parrilla de su bicicleta, desde los ventanales las arañas tejen sus costumbre de aleros a siemprevivas y la hojarasca se abre a la gracia de los radios que muelen la luz de las miradas, en la comisura de su boca se instalan los romeros de la plaza y en su blusa se presagian los aires de mi vocación de pastor en sus campos aún sin arar.


La memoria me queda después de su paso, me quedan las ganas y los motivos para aguardar su vuelta, también me quedan los zapatos en los que calzo las clemencias por mis huesos y el hambre del medio día que se vuelve nube de verano.


En la bolsa de cuero ABC que traigo de la escuela cargo todas las palabras que me sobran cuando rauda pasas y no alcanzo a gastarlas; las vuelvo poemas ó artificios para portarme bien desde tus pupilas a mis guerras personales con la ausencia.


La faldita de trasparencias sutiles se bate feliz por cuenta del mismo viento que se mete entre las piernas, el sol se queda a vivir en tus rodillas y abandonando mi pecho el corazón se va a seguirte en forma de cometa pegado a tu cabello.


Como una postal de otro tiempo te recuerdo, evocarte es sentirse de cualquier parte, es como estar en el fuego y sentir la frescura de una cascada, dejar de lado los trece y sentirse de treinta y aún sin canas responder a todas las mentiras que de grande puedas demandar.


Todos los callejones tienen como salida mi casa, por eso espero tranquilo a que aparezcas de nuevo con tu presencia elevada empujando con fuerza los pedales por el ascenso de mi calle donde se ponen las mariposas sobre las lámparas nocturnas para que tu travesía sea en penumbra y tu rostro logre impresionarme más de lo acostumbrado, tus poderes son tales que todo se aquieta a tu paso y te vas con una sonrisa de triunfo y la belleza te sigue dejando una calle tan fea e indiferente que solo provoca cerrar los ojos y desaparecer.


El porvenir contigo será de todos los colores, Benedicta tu inmulieribus, el calendario traerá todas las lunas llenas y las noches serán pocas para las mieles que nos traigan y yo seré lo inventado lo hecho y lo real, el procurador de tus buenas costumbres y el comendador de tus malos hábitos, lo demás será la vida manifestándose en su plenitud de equilibrio y proporción.


Sentado en el andén ensueño, la mujer de la bicicleta es un suspiro que dejo escapar cuando pasa en las mañanas y termina cuando regresa al atardecer, esa mujer guarda en sus ojos el misterio del mundo y presiento que no existo en el.


Me empeño en habitar para ella esta esquina donde la infancia me inició en sus mejores juegos y decido estar de variadas formas para que me note a su paso, me las arreglo para ir al deber con toda la voluntad y certeza del amor iniciatico.


Las guerras libradas para llegar a su cadera son justas; pero es imperativo advertir que los muertos en combate fueron más afortunados que quien sobrevivió para caer en la fatalidad de sus indecisiones.


Por las calles de la madrugada los porteros ven pasar a las secretarias, ella ve pasar mi futuro en la parrilla de una bicicleta.


BEATRICE TREINTA Y TANTOS AÑOS DESPUES

Cuando por fin nos vimos después de tantos años de saludos efímeros y besos en las mejilla, no era de más tomar un café y empezar a revolcar en la memoria las circunstancias que sostuvieron por tanto tiempo la necesidad de vernos, sentados en el café tratamos de hilar una conversación que sostuviera el andamiaje del encuentro.


La casa de Istmenia en vacaciones se hacia grande para los que llegaban pero pequeña para mí que me desplazaban de mi cotidiano corredor de juegos y de la silla de cuero rojo donde me hundía para ver en la difusa pantalla de televisión los programas permitidos a los niños, la llegada de las sobrinas de la ciudad era todo un acontecimiento en el que yo me hacia invisible para todos hasta que pasados los días acostumbrados a los nuevos visitantes y vencida mi timidez decidía aparecer por la casa y de manera sutil infiltrarme en el cauce del nuevo movimiento que la visita imponía en lo cotidiano, hasta terminar jugando con las niñas y correteando por los andenes de las casas vecinas.


Tal vez ese es el tema central de nuestra conversación en el café del centro comercial recordar cuando éramos niños pero de entrada dijiste que no te acordabas de nada, que había un vago recuerdo del niño de la casa de enfrente, pero que era un recuerdo aprendido de un tiempo después cuando con su hermana regreso y algo se dijo cuando pasé cerca sin verlas, algo así como que su mejor recuerdo de mi fue un día que yo no la ví, en adelante los pocos encuentros se dieron entre años a veces en semana santa otras en navidad , pero nada permanente, un como estas y hasta luego.


Entonces que hacemos aquí y por que dices que somos amigos si en realidad no tenemos tantas cosas en común como para justificarnos mientras nos miramos y que haremos mas tarde cuando el café nos quite el sueño y la noche se extienda a sus anchas sobre todo invitándonos a imitarla.


Hace un buen tiempo trabaje fuera del país, fueron días maravillosos en los que pude ser todo lo que mamá siempre quiso que fuera; una mujer autónoma, con la libertad de hacer lo que el dinero me permitiera sin depender de hombre alguno. Así levante una empresa para que otros la despedazaran luego, para eso fui formada, para producir con calidad y cumplir, es triste que luego todo el trabajo realizado se va por la borda y nadie se acuerda de nada, pero ahora he crecido mucho, la vida me ha enseñado a estar tranquila, soy menos ansiosa y aunque vivo con cierta austeridad porque llevo un buen tiempo sin trabajo me siento bien, estoy tranquila.


¿Yo? Pues yo no tengo tanto que contar del ahora, mis últimos recuerdos tuyos son de niños jugando en la pesebrera, escondiéndonos en el solar de Manuel y a veces se me confunden con las cosas que he deseado que hubiesen ocurrido; como tomar la mano de una niña pelinegra que se esconde conmigo bajo la escalera ó inventar un primer beso después de haberlos dado todos. Yo no me fui tan rápido del pueblo, me quede unos años mas y fui muchas veces al río y con el tiempo en mi casa apareció un televisor entonces ya no íbamos tanto por la casa de Consuelo y como tampoco volviste entonces las cosas cambiaron, Consuelo murió y la casa se volvió muy triste, Manuel muy callado y aunque envejeció muy rápido su vida siguió muy lenta supongo que con los nuevos padecimientos que la ausencia de su compañera le sumaron a su vida.


Mientras tanto yo crecía y cantaba, me gustó cantar desde muy niño y todavía lo hago, me gusta por que las canciones son como una extensión del tiempo, son la memoria cantada de mis asuntos pasados y pendientes, en mis canciones siguen vivos todos los que me construyeron hombre, siguen su existencia en los intervalos de las melodías que se van extendiendo como una alinea infinita desde el tiempo en que ocurrieron hasta el momento en que son renombrados, perpetuando sus consejos y enseñanzas.


Yo no he buscado ir demasiado lejos, creo que lo mas lejano es lo que se tiene en el aquí, donde se está y sin ambiciones siento que he volado tan lejos que he logrado verme desde cerca, lo demás han sido pretextos para estar solo y llorar un poco esas felicidades.


La verdad admiro mucho a la gente que ha hecho de su vida lo que siempre quiso, aunque debo confesarte que me parece bastante cursi el romanticismo llevado al exceso, el arte es algo que siempre me ha gustado pero en mi vida me dedicaría a algo así para sostenerme comentó ella mientras se limpiaba despiadadamente la comisura de los labios con la punta de una servilleta.


Quieres otro café, ahora estamos hablando más de lo debido. Con uno basta, ¿y el amor? ¿Los amantes? Mi despertar al mundo del afecto fue lento y amordazado por los juicios de mi madre para quien todo era indebido y pecaminoso, mi primer beso lo dí después de los veinte años y con alguien a quien no quería, un amigo me hizo el favor para poder tener de que hablar con mis amigas, el sexo vino después y cuerpos mas tarde el placer, cuando por fin descubrí que me fascinaba el sexo ya había adquirido la capacidad de aburrir a los hombres que se encontraban a mi lado, pues no soy en nada atenta, ni melosa, mucho menos me ocupo en hacerle saber al otro los afectos que me mueven hacia el, en resumidas no soy la típica mujer que quiere ser sometida por un hombre, amo la libertad y mi disposición para tomar lo que se me antoje cuando lo deseo, pero tampoco me gusta que me tomen para un momento y ya; si tengo sexo es con alguien que mínimo desee y por quien experimente algo de afecto, hace un buen tiempo no salgo ni estoy con alguien, los amigos que tengo son todos mas viejos que yo y no aguantan ni una salida a bailar.


Estás como jodida, -pienso mientras te sonrío y agrego-: entonces ¿qué sentido tiene que estemos aquí reprendiéndonos quimeras, escarbando fruiciones verbales sino vamos a terminar en la cama?

La verdad es que justo esta semana he decidido cortar con lo que más me gusta y pienso entrar en cuarentena sexual, solo por redimirme un poco, siempre es el momento justo para empezar a comportarse como una mujer decente.


Y por que ahora te da por la expiación de tus ingentes pecados, justo cuando aparezco por fin y nos vemos, cuando logramos concretar una cita anhelada hace 25 años, inventas semejante disparate, hay formas menos patéticas de decir no sin involucrar a los dioses en las voluntades del hastío y la esterilidad de las pasiones, la incapacidad de encontrarse en el afecto es capaz de inventar las fruslerías mas vanas con tal de no admitir la soledad que se mete en la cama todas las noches y atormenta y se despierta antes que uno a preparar el café matutino.


Yo no pretendo mucho, en realidad tengo otras tareas pendientes, no puedo negar que algo me seduce en vos; quizás ese recuerdo de infancias que no alcanza a resumirse en el tema de una cita, ó tus largas piernas ó los labios de mujer madura que se aferran a la intuición de tantos besos, pero no son el motivo suficiente para quedarme a repetir viejas historias, con el buen animo en mis labores cotidianas puedo porfiar al destino, pero hay empresas en las que no vale la pena agotarse y recuerdos que es bueno mandar a vacaciones permanentes.


Tampoco ando buscando esclavos para que habiten mis laberínticos jardines a esos recónditos parajes solo han de llegar los que sin decírselo conocen el sendero.


Tal vez te haga una canción ó te arroje al cesto de la basura aún siendo un esbozo de versitos escritos en la niñez.
Hasta luego.


SUR ó ESTE

Elígeme para una tarde de aguaceros lejos del mar; la montaña es perfecta ya que puedes ver como el agua pinta de verde lo que ya era verde; reverdecer en las cosas es bueno; algo dentro en uno –enjuvenece- mientras llueve, aunque los pensamientos van en sentido contrario a la tarde, de todos modos finaliza cuando inicia ese entramado de nudos entre tu carne y mis huesos que he decidido llamar abrazo.


Hacia el sur encontramos buenas montañas, la geografía ha sido generosa en esas latitudes pero no es el único lugar, en tu oriente próximo esta el valle de los lunares, tal vez si quisieras podríamos intentarlo, las montañas que el amor ha movido inútilmente están lo suficientemente lejos del valle lo que pensándolo bien, si quedó algo de utilidad a esas fatigas de fuerza y estoicismo, por lo menos ahora podemos ver que tanto avanzamos en sentido contrario cuando insistimos en acecharnos.


Del norte tanto hablamos que terminamos por obviar un lugar del que sabíamos tanto: las flautas de caña, la hojarasca, el vértigo de los árboles que nacían del cielo a la tierra, las vírgenes transparentes, los textos complejos, la poesía cruel que nos demandaba la vida, el arco de San Jorge y su cabeza rodante, las vocecillas malignas que se escondían bajo las sabanas provocando ya sabes que terrores en la piel.


Nos buscamos mucho y de cada hallazgo nunca pensamos en el inventario y sin embargo cuanta fatiga de cargar a cuestas ideas y pretextos, es mejor no ir al norte conocido; peor aún inventar otro, el norte tiene como función definir el curso, estabilizar la marcha, encadenarla al futuro y yo no espero encontrar por lo menos ahora el sendero, por eso el mejor lugar para ver llover es donde recién escampa.


Invítame pero no olvides todo lo que hemos procurado olvidar.


Me gusta de tarde por que las mañanas están demasiado novatas en eso de la nostalgia se perdería el principal capital de trabajo y los insumos para estos menesteres están por las nubes, sí, parece chiste, pero en las mañanas hay tanto color de optimismos que sería en vano. ¿Has visto cuando llueve temprano?, todo se oculta y se vuelve opaco, la luz parece de artificio y por mucho que las cosas se precipiten sobre sus causas la nostalgia no aflora y lo que provoca es un intenso deseo de que escampe rápido para seguir la vida sin tanta farsa.


¿Recuerdas nuestras visitas a la región central, donde siempre era de tarde para los diluvios de esperanza que albergaba nuestros más inquietos deseos? Iniciábamos con un poema de Eluard sentados a la sombra de los olivos que se extendían a lo largo del campo y al terminar el ultimo verso empezaba a brisar y la brisa traía un mensaje de muerte de no muerte ó la fertilidad creciendo en todo lo mirado, a rededor aparecían los encargos que traía la lluvia, nuevos colores, sensaciones delirantes, canturreos de dicha, empapados gravitábamos en ese vaivén frenético de músicas acaecidas por el golpeteo de las gotas en la piel y las fricciones de las ramas contra los cuerpos ahora en su desnudes de felicidades ajenos a propósitos de enmienda.


Elíjeme bucólica amiga de las devastaciones y desamparos para morirme una buena parte de la tarde cerca de tus desiertos, incluso expongo mi fatalidad por ir a tus frondas del suroeste donde las cascadas son de luz y el agua es el ofrecimiento que debe hacer el visitante, te ofrezco mi diluvio personal a cambio de tus territorios donde lloverse es dejar de ser uno para entrar en la totalidad de tus múltiples campos mujer destino.


AGONIA

Enfurecer eterno –pensó Aníbal- mientras veía pasar ante sus ojos lentos y audaces la figura tentadora que conducía a la cumbre más alta.

A los pies de las ciudades de alevosía llenas, enseñaba sus labios como puñales que traidores matan justo en el dulzor de su esencia.

Sin condenación las almas no se redimen; -pensaba Aníbal- mientras era flajelado y sus heridas ofrecidas a la ira de la emergente forma que se diluía con él en aquel instante fatal.

Los ojos se quemaron ante el resplandor de su boca, la ingravidez justo en la caída, desnudos ya nada puede ser ofrecimiento de muerte.

Un ángel canta al oído, el pulso sin tambalear irrumpe con un tremendo golpe al corazón, desde luego el espíritu no tiene que ir a ningún lado, después de muerta la pasión de que sirve una vida eterna sin el deleite del tacto y el cansancio.

Aníbal prescindía del milagro que amanecía en su rincón de adagios y pleonasmos, pero jamás del aroma atrapado bajo la carne calcinante, el habitar la morada de lo irredimible le hacia sentirse menos santo más innombrable.

En ocasiones se permitía el estoicismo de despreciar la noche y sus consteladas costumbres, las cárceles de la enajenación, los templos llenos de oro, pero jamás de la puesta del sol en la mejilla derecha de una mujer repentina ó acostumbrada.

Los tiranos se agazaparon bajo el capitel donde se alza su mirada, nada a sus pies se mueve sin su consentimiento, el mar se aquieta y espera sigiloso, las banderas se extienden encumbrando nubes y ambiciones.

Si me lo pides -pensaba Aníbal- la indignación sería un reto y el amor, por sobre todo lo habido seguiría siendo indigno ante tu presencia.

Vértigo en la esquina de los paraguas, acuden todos a celebrar la tarde que consagra las golondrinas en despedida.

Extasiados -pensaba Aníbal-, extasiados, ya no hay un para qué, no hay un todo, ni una necesidad, extasiados no importa que seamos dos traicionándonos de nuevo.

Conservó el futuro, las palabras nunca más fueron las mismas.

Allá donde el deseo de la muerte se transforma en vida están los viejos amigos prometiendo eternidad.


Carlos Andrés Restrepo E.

viernes, 16 de mayo de 2008

DOS MUJERES MAS UNA, SUMAN UN HOMBRE SOLITARIO



UBALDINA ISBELIA Y ELEONORA






Ellas se instalan en el andamiaje del día, caminan, se sientan, se abren al universo reinante como pétalos de una flor que desconocen.
Ellas vibran, aroman, se arrojan, a veces sonríen coquetas, otras miran con la fatalidad de quien no conoce la luz.
Hablan y cuando la hacen denuncian su búsqueda, manifiestan su amor y hasta desechan el abrazo, aunque después duela y les asuste la vida.
De derecha a izquierda en mi recuerdo, una está hecha de convicciones, es un tinglado de apuestas a cielos por verificar.
La otra se busca, se encuentra, se pierde, se reencuentra y se deja perder de nuevo; el extravío es su mayor placer.
La última lo atravieza todo con el delgado filo de su mirada y hace que lo mirado se yuxtaponga a lo por ocurrir, sabe de sobra lo que no sabe y se ríe buscando disimular las implicaciones de ese desdén.
Las tres caminan, devienen en hembras con costumbres de antaño y sin embargo son nuevas; juegan al vaivén, son sortilegios, sólo que en su tiempo la palabra no existía.
Alguien tiene que verlas, sospecharlas, la intuición no vale, de nada sirve tenerlas, basta entonces sentarse a su lado y ocurrir con ellas.

miércoles, 14 de mayo de 2008

AMA-ZONAS










DEL AZUL CAEN AMARILLOS…


  1. ELEMENTAL

No es maligna la manigua, la semilla crece donde el sol la confía, los hombres en retorno del día son sabios, cantores sudorosos de la amistad elemental, abrazo del todo con lo singular. Credo. Todos son uno, la unión es innecesaria porque no conocen la separación, las rupturas de haber ocurrido fueron sin quiebre.

Silba la selva, musita el río, de gorja el arrebato matutino de no se sabe quien; a veces parecen voces humanas perdidas o encontradas entre los castaños, otras oleadas de pájaros petimetres que se exhiben con sus caprichosos colores para decirnos: solo pienso en ti.

Solo se sucede quien se vuelve aroma, aquí si uno no huele no existe, el principio es: soy aroma luego existo, así es bueno dejarse penetrar por la humedad, es justo no combatir con el sudor que aligera la carga de la vida, menester indiscutible ser parte de la oleada, ir y venir entre las demás cosas que a la vez ocurren y se desplazan incluidas las personas. Es de vital importancia eliminar cualquier presencia farmacéutica de la piel del cuerpo ya que la piel de la selva te cobija; de esta manera tu epidermis ya no será tuya sino la de todos, serás parte del todo, es un buen principio de habitar, la extraña nunca será la selva, ni raros sus habitantes, ese pequeño y significante pecadillo siempre será del que llega con toda su raredad e incapacidad para sentirse parte del aquí.

Llega la hora, madruga el río a dibujar sus meandros, todas la mañanas llegan los pescadores de su encuentro con la aurora, llega el baile, llega el canto ancestral a decir que el corazón esta triste, lo canta un hombre ticuna y lo poetiza el movimiento estático de una falda de yanchama en la que danza una guacamaya; llega la hora, llega el nacimiento, fluyen los recuerdos, emanan las palabras, fuimos hechos para vivir y aquí nos lo están recordando.

  1. EL CANTO ANCESTRAL

Chocan las semillas guindadas al cuello de las mujeres ticunas adornando sus muñecas, descansando en los talones; chocan las semillas amarradas con chambira a un palito que se agita entre las manos. Su constante cascabeleo emula a los pájaros, grillos y ranas, las mujeres son la selva, van cantando letrillas de sus ancestros, su voz es un préstamo de lo exótico y mas remoto de los tiempos; a través de ellas se relatan otras historias que apenas alcanzamos a entender, se canta de un hombre que se volvió delfín, se canta de un niño que nació del vientre de una avispa, se canta de los pájaros que inventaron la mañana, se canta del almidón de yuca, se canta de la presencia protectora del mámbe, se canta del wito y lo que sana, limpia, quita, pone y repone y se cuenta que nada de esto es cierto.

Hay otro canto: cuentan que Andrés Coello y Pastora tuvieron un hijo, nació distinto a los demás, los ojos redondos y vivaces, hablaba en otra lengua, en su frente podían adivinarse centellas de agua, un poco desobediente, con problemas de memoria dijeron unos, apocado de ingenio -con indulgencia aseguraron otros-, lo cierto del caso es que su canto fue mas allá de lo que otros fueron. Carlos como fue llamado, Carlitos como lo nombramos posee en su cuerpo la pulsión que da vitalidad a lo que a priori parece endeble, trae el ritmo de las maracas y lo convierte en movimiento libre, en vida pura; toca además la armónica, sonidos hereditarios que ocurren mientras son ejecutados porque nunca más se repiten de igual forma, levanta las manos agitando las semillas como exorcizando los oídos y limpiando el alma de prejuicios metodológicos, sacándole lagrimas al concepto disparatado de occidente en que un niño con trisomía del 21 no es apto para hacer música y en caso de obstinación debe contar con la asistencia de un especialista en la materia, y en efecto Carlitos lo tuvo; unos padres ticunas ataviados con yanchama lo iniciaron en la música no para mostrarse en el concierto de clausura de fin de semestre ante los demas niños que se pelean por ser los mejores sino para entender que la existencia es un tambor que nos suena por dentro y se vuelve fuego que sale por la piel para volverse sonido y baile, de los cantos que se cuentan este es mi preferido aunque me aseguraron que tampoco es cierto.

*

Emiliano Pinedo, pintó la idea y sus cinco amigos le ayudaron a colorearla, con tintas naturales plasmaron estructuras sonoras, los abuelos tuvieron muchos que ver ó tienen mucho que ver por que en cada canción los traen de vuelta y mientras construyen una música que llaman corridos pero que en nada se parecen a los que nos heredó México, (a los ancestros gracias); se dibujan en el ambiente alegóricas formas que danzan por oriente, Europa, África y los territorios ignorados de su imaginación.

Bueno, esto digo yo triste mortal empantanado por el juicio severo de occidente pues de entrada mis oídos lo escucharon todo desafinado, todo atravesado todo arrítmico, todo un “Caos Sonoro.”

Los 6 amigos son: Emiliano Pinedo en el acordeón, Humberto pinto en la guitarra típica, Leonardo Ahue en el rasca buche, Cesar López en las maracas y Fermín Pereira en la tambora.

La organología para emplear un término técnico en la investigación etnomusical es bien particular si damos cuenta de que este tipo de agrupación es única y no obedece a un tipo de conformación popular ni tradicional. Mi acercamiento entonces empezó a tomar visos de comprensión no por obra de mi bagaje musical ya puesto en entredicho, sí en cambio por virtud de la experiencia vital de estos músicos donde se focalizan muchas dimensiones del pasado y del presente cultural de la comunidad ticuna en esta región de la amazonia colombiana. En adelante me permití ocurrir como parte de la estructura de su música y esto creí entender.

La presencia del acordeón en el grupo se debe a que el maestro Emiliano Pinedo lo encontró abandonado después de muchos años y recordó que su abuelo lo tocaba cuando apenas era un niño, un acordeón de marca alemana traído del Brasil en el que se tocaban tonadas del país vecino. Años pasaron y el artefacto sonoro entró en desuso hasta que terminó en las manos del personaje protagonista de este canto pero para ese entonces los fuelles y los botones ya no permitían los registros de otros tiempos así que entró en reparación, primero con fibra de cumaré fueron remendados los fuelles pero el aire juguetón seguía escapándose en un desalentador gemido del vientre del acordeón, no hubo otro remedio que suturarlo con esparadrapo y aún así el Instrumento que era de acción simple, esto quiere decir que cada botón produce dos notas, una al comprimir y otra al estirar, solo quedo produciendo un ámbito de seis notas en acción casi simple, es decir que su daño es tal que al comprimir permite tres notas y al estirar otras tres y se acabó.

Pero las labores de Luthier del Maestro Pinedo no terminaron aquí, tras la reparación del acordeón y con la necesidad de agruparse con sus amigos construyó una guitarra “típica”, como el mismo la llama y aunque describirla es un atentado contra la imaginación me permito a grandes rasgos definirla: Su tamaño es menor al de un tiple requinto con los que se hace la música carranguera, y con cuatro cuerdas de nilón para la pesca pero no es como un cuatro llanero, sus clavijas de madera, el mástil sacado de un remo y la caja de resonancia de la madera mas fiera de la selva cuyo nombre el mismo constructor olvidó.

Las cuerdas quedan retorcidas formando una trenza sobre ellas mismas ya que el nilón es plano, antes de cada intervención Humberto Pinto hombre silencioso de rostro ceñudo y enjuto ejecutante del mágico instrumento lo afina a fin de aproximarlo fielmente al temperado acordeón.

Imaginen entonces la misión del guitarrista, tratar de acercarse a los sonidos que el acordeón produce para crear unos acordes que acompañen las melodías ancestrales que compone su director:

El resultado de la búsqueda de un acompañamiento armónico adecuado dió origen a tres acordes, nada alejados de las tres regiones armónicas de tónica, dominante y subdominante que cualquier estudiante regular de guitarra aprende en el primer nivel y olvida en el segundo. Tres acordes que en mi vida había visto y que solo tienen sentido al ser referenciados con el anciano de fuelles remendados (me refiero al acordeón), tres acordes ingénitos, acordes de pocas palabras y todos los sonidos, acordes que se acomodan perfectamente a las variaciones melódicas que surgen en los temas acaecidos en cada respiro de los seis amigos, atentando una vez más contra lo imaginado describo los acordes que Humberto plasma sobre las trenzadas cuerdas:

Primera Posición

Dedo 1 en la cuarta cuerda del segundo traste, dedo 2 en la tercera cuerda del traste tres y dedo tres en la segunda cuerda en el traste cuatro.

Segunda Posición

Cejilla sobre las cuerdas 1 ,2 y 3 en el traste dos

Tercera posición

Cejilla sobre las cuerdas 1 ,2 y 3 sobre el traste dos (igual a la segunda), pero agrega el dedo 4 en la primera cuerda en el traste cuatro.


Estas explicaciones técnicas las describo con tranquilidad ya que sé de antemano que no serán comprendidas por los neófitos en el tema musical y tampoco por los conocedores.

Como se llaman los acordes pregunté inocente y Humberto respondió que son acordes?

Basta entonces con decir que esta agrupación creó una forma de hacer música con una estructura armónica propia derivada de la falla en el instrumento madre ó padre, haciendo una música particular, diferente y nueva.

Este canto ancestral tiene además un acompañamiento percutivo que añade a tantos elementos misteriosos ya enunciados una amalgama rítmica que va cuajando ó digamos tomando forma a medida que van ingresando, pues el primer instrumento que inicia la interpretación es el acordeón seguido por la guitarra, luego entran las maracas con un gesto conmovedor de César su ejecutante que estremece desde el entrecejo hasta los arbustos primitivos donde se escuchó el primer grito humano, seguido el rasca buche y para afincar la estructura rítmica la tambora que valga mencionarlo se parece mas a un alegre de la costa atlántica que a la noción de tambora con la que se cuenta en la misma costa.

También estos Instrumentos de percusión fueron construidos por Emiliano Pinedo, director, cantante y Luthier del grupo Los Seis Amigos de Puerto Nariño.

¡Ah! el sexto amigo es amiga, la esposa del maestro Emiliano toca las palmas y se arrima en medio de una danza encajando perfectamente en la música que inútilmente he intentado describir; frente a todo esto no queda más que sentarse y llorar y después ponerse de pie bailar y seguir llorando la alegría de esas lágrimas.

Las mujeres cantan, bailan, tejen, sonríen, viven de fiesta, no envejecen por que sus voces son para siempre y desde siempre, los hombres pescan, van a la chagra, a veces sonríen, cuentan historias, están ocurriendo en un presente que parece pasado y tiene responsabilidad de futuro. Todos son el resultado del canto de un anciano, existen por que la música los nombra, aquí (se le cambian los preceptos a quien los inventa) me atrevo a decir: solo existe quien es cantado.

  1. EN EL RÍO ME RIO

La anaconda es un monstruo, no hay habitante del amazonas que no tenga una historia en la que no entre la anaconda como personaje principal, parece que aunque este animalejo prefiere como medio el agua para vivir su hábitat mas común es la tierra en los cuentos que se tejen y sospecho se improvisan cada que llega un primíparo a estos parajes.

La anaconda conocida por los que saben de especies como la eunectes murinus gusta también de incursionar por las orillas y sus árboles devorando lo que encuentre a su paso desde ganado hasta humanos desprevenidos.

Hay en los habitantes del amazonas una acendrada vocación por infundir temor sobre la existencia de esta serpiente tanto que en los álbumes familiares siempre se cuenta con una foto de una anaconda tragándose a un hermanito, una tía ó a un turista desafortunado; esta manía los ha llevado a exagerar sobre sus dimensiones especulando, agregándole colores, mas ojos de los permitidos por la naturaleza y algunos hasta poderes de hipnosis, si la miras a los ojos te paraliza y si no la miras de todos modos te paraliza porque produce un silbido encantador que te atrapa, y si uno es ciego y sordo de todos modos esta perdido porque ella emana un olor tranquilizante que igual te encadena, amordaza y mata ya que después de la seducción viene la constricción y de allí no hay salvación, te conviertes en alimento de anaconda y en caso de que un grupo de soldados este cerca y ultime al animal de todos modos terminaras siendo una foto de álbum y escarmiento para futuros turistas.

Pero por fortuna existen las enciclopedias que fueron hechas para saber de todo desde la tranquilidad del hogar, lejos de bichos y del peligro de las aguas amazónicas y en las que se dice que hoy se admite como longitud normal para una anaconda la de ocho mts, a pesar de lo cual no es la mayor del mundo, que ni canta, ni tiene muchos ojos ni ha hecho un curso con Tonny Kamo y que su color verde olivo es verde olivo y no amarillo jirafa y que el record de la más grande del mundo lo posee una pitón asiática, captura a los animales que se aproximan a beber a las orillas y mata por constricción.

No se sabe qué es mas peligroso si el animal o caer en las garras de los nativos que urden las fantasías mas estrafalarias como virtud de su lenguaje cotidiano para ver sufrir a los ingenuos visitantes.

Otro encanto lo tiene el pirarucú, gigante del río llamado también pez rojo gigante. Un pirarucú puede alcanzar los cuatro metros de largo y un peso de cien Kg de peso, aunque este dato enciclopédico tampoco fue razón para que este escribiente cayera en la historia de un pirarucú de 10 metros de largo que volteó una embarcación y el valiente pescador tras forcejear con el animal logro darle de baja y mientras se estremecía en sus últimos estertores del reino de los vivos lo montó y logró llegar a la orilla, donde muerto el pez, el hombre lo exhibió por tres semanas consecutivas, gigante del cual todavía, a mi visita, comí un suculento filete a saber de su pesca hace muchos años.

Este dato decidí creerlo para evitar matar la fantasía que con tanta dificultad creo en mí la fuente lugareña de la historia.

Si te quedas en el rió después de las seis de la tarde te puede ocurrir que un pescadito se te acerque y busque cualquier orifico expuesto ó no expuesto de tu cuerpo y ya instalado dentro empieza su festín, te devora de adentro para afuera, -a nosotros nos toco ver un delfín al que se comió este bromista pez, por eso le tenemos mucho respeto al río y cuando ha llovido ó caído el sol casi nadie se mete al agua para no tener que lidiar con ese malestar estomacal-

Hay más famosos que servirían a Tarantino de inspiración pero en aras de que mi intrépido lector no abandone estas líneas resumiré este tratado de espantos acuáticos con esta última especie. -Contamos en nuestras frescas, tranquilas, hermosas y refrescantes aguas con gran variedad de peces entre ellos: los Serrasalmidae llamados pirañas-, para mi tranquilidad supe que solo atacan en manadas si huelen la sangre, mas tranquilo estuve cuando supe además que si el ataque se produce, en pocos minutos pueden dejar limpio de carne el esqueleto del animal atacado, por grande que sea y no excluye a los homosapiens.

Pero por fortuna existe el Tarapoto un lago de belleza innombrable donde la emoción se hace incontenible y los pánicos adquiridos olvidados. Este lago que comparte aguas del río amazonas es el varadero de los delfines rosados, hasta aquí llegan estos saltimbanquis a exhibirse por que ellos saben que hasta aquí llegan los humanos a encontrar los asombros que les ha negado la vida, ver un delfín rosado es una experiencia mística, un encuentro cercano con un habitante del planeta que dicen evolucionó colateral al hombre, pero mas emocionante es verlo desde un bote para seis pasajeros al que le han montado quince y en el que no te puedes mover por que corre el riesgo de voltearse, la emoción aumenta cuando los que están en sentido contrario empiezan a ver los delfines y cuando se consigue girar con toda la precaución para que la embarcación no zozobre entonces los delfines cambian de ubicación y siguen apareciendo solo a los otros y el pobre de uno se queda sin verlos porque ver un delfín es una experiencia mas que mística, se debe ser un elegido para que ellos vengan y salten al lado y enseñen sus ojitos negros y redondos y su piel gris porque lo único que conseguí ver fue un rabo de pez que no era propiamente rosado.

Bueno es regresar en un peque-peque diseñado para veinte pasajeros con solo cinco; aquí la cosa cambia, nadie regaña por que la embarcación se tambalea, uno se da el lujo de sentirse valiente y aunque se ve agua por todos los lados el viejo dicho de ahogarse en un vaso de agua pierde sentido y eh aquí que el milagro ocurre, los delfines salen saludan, preguntan por la familia, mandan razones, nos reímos y nos invitan a nadar con ellos mientras nos garantizan seguridad; en mi caso preferí hacerlo con el chaleco salvavidas pues no me confío mucho de un delfín que apenas conozco, así me bañe entre delfines, los vi rosados y hasta azules, les canté y me cantaron me sugirieron técnicas de respiración nos hicimos amigos (pero no me quite el salvavidas) y luego al despedirnos pidieron guardar el secreto.

Ya en la embarcación mientras nos alejábamos los vimos nadar en circulo, acercarse a la orilla saltar y caer de pie en tierra firme y caminar hasta internarse en la selva.

(Esta imagen tan recursiva y reiterada no podía faltar en esta obnubilación*)

Dice una veraz enciclopedia escrita por enciclopedistas que no se dejan llevar por la subjetividad del embrujo amazónico, que son fieles a lo real, que no creen en patrañas del lenguaje que no le comen cuento a la semántica, que no se entienden con los enredos de las trampas lingüísticas que se inventan las comunidades para resolverse sus preguntas informulables ó aquellas respuestas que terminan siendo inventadas por uno mismo para entrar en la dinámica de lo intangible, dice así: el buto o inía pertenece, como su otro nombre indica, a los delfines fluviales (Stenidae) y es, por lo tanto, un cetáceo. Tiene un tamaño de poco más de dos metros y se alimenta de peces pequeños y medianos. Al ser animales de respiración pulmonar, tienen que emerger periódicamente para respirar y lo hacen de forma muy ruidosa. Como los marinos, son inteligentes y domesticables y en ellos se apoyan algunas leyendas de sirenas. Sin que se sepa bien porqué, los indígenas los respetan. En relación con ello, sí es más sorprendente saber que ese respeto es un fenómeno generalizado a todos los delfines fluviales de otros ríos de la Tierra.

A la víbora víbora del amar-zonas/ yo me canto esta canción/ que sonando un cascabel/ va prendido al corazón/la sirena bailará y traerá consigo el son/ de este nuevo despertar que procura un nuevo sol/viéndolos a ellos volar la víbora no atacó/



A MEDIA HORA DE CAMINO

Un segundo son diez minutos sobre el tiempo y las distancias se cubren a menor rapidez pero son las mismas, los relojes no sirven, se mojan, se humedecen los computadores se llenan de miedo y la manigua enyerba los genios, nadie se exaspera quien tiene su velocidad es su propio verdugo, las reuniones deben ser muy madrugado para que el día rinda, como si este se pudiera estirar, como si las cosas fueran de otro modo por ponerse un vestido rojo y no azul, se llega antesitícos ó despuecito pero puntual nunca, ¿Quién puede ser puntual cuando el tiempo no existe?

Vaya hasta donde nace el río, puede tardar media hora de camino, pero el camino se mide por kilómetros no por segundos, recorrer un segundo de carretera puede ser un siglo de kilómetros, porque cuando se camina y se piensa; el pensamiento es mas veloz, en ocasiones nos deja y sigue su sendero, vaya pues rapidito para que no lo apure la oscuridad, si anochece muy temprano entonces enciende una vela, pero llegue que lo estamos esperando…

Abracadabra las patas no son de cabra son de caminante cansado; la media hora resultó ser cuatro horas de recorrido a pie limpio; limpio cielo que nos cuidó de los ruidos de adentro que tanto atormentan y de los de afuera que solo amedrentan.

La selva es así a veces ni nos advierte otras nos embota y confunde. Pero hay quien la sobrevive y vive.

A media Hora de Camino están los amigos indígenas, están esperando a que lleguemos para empezar la fiesta, ya disponen el abrazo, el mámbe, la chicha y la risa por que se ríen y hablan cosas que uno no entiende, ellos se ríen. Cuando creíamos que toda la vida se estaban riendo de ellos nos dimos cuenta de lo contrario, y ellos si saben de su risa porque se entienden, su risa es entendimiento.

No es difícil llegar a tiempo si entendemos que a pesar de las distancias siempre estamos a media hora de camino, la distancia y el tiempo también son entendimiento.


KILOMETRO 11


Magnolias y Rezos

La abuela reside sobre el piso de tabla, algo en sus ojos brilla más que la luz del día, la abuela dice que ora a Dios para que los cuide niños blancos y bonitos, “usted con ese pelo largo se parece a nuestro señor Jesucristo” y sonríe la abuela tendida en el entablado, desde donde reina la abuela. Ella solo tiene que permanecer allí, siempre y nadie lo sabe está orando por todos los niños blancos para que el mal no les haga daño, hay mucha gente mala.

La abuela come su cazabe mientras conversa, la abuela que huele a selva porque ella es la selva tiene su misterio, la abuela reza también, sabe el padre nuestro y se santigua, bendice a los suyos, pero le parecen mas lindos los blancos por que se parecen a J.C, ella sabe que nosotros solo estamos de paso y quiere que volvamos por eso nos abraza y dice que su casa es de todos y que Dios y la Virgen Santisima nos acompañe, la abuela Huitota nos le dice.

Menguaré y Conversas

El elegido toca el manguaré, él tiene el son, tiene fuerza porque el mazo para golpear pesa más que la razón para no escucharlo, pesa como un cargo de conciencia y para colmo son dos, cada mazo nos recuerda que escuchar al manguaré es conciencia pura.

El elegido sabe el ritmo, el qué tocar, porqué tocar y hasta cuando tocar, el manguaré son dos troncos de árbol pesados, gigantes suspendidos por manilas a un andamio de madera y cuando no es tocado sirve de cama, recostadero ó caballito para los más pequeños, tocar el manguaré es fácil se agarra con fuerza el mazo y se descarga con ímpetu sobre el tronco ahuecado y listo: el suena.

Un tronco representa a la mujer y el otro al hombre, les llaman macho y hembra, la hembra es la más grande y de sonido grueso y el macho… ya sabrán deducirlo.

El manguaré está en la maloca y allí también está el mambeadero (lugar donde se mambea), el lugar de los hombres y el de las mujeres aunque a veces se pasan, se baila se canta y se cierran círculos, sobre todo si en este lugar se inicia algo es vital regresar y culminarlo, caben lo sueños, proyectos, ideas, pensamientos, cuentos, imaginaciones y conjeturas todo lo posiblemente imposible, se debe regresar y cerrar por lo menos el pacto, el vinculo porque las palabras que se pronuncian en la maloca son sagradas y eternas.

Imágenes y Edición

Todo es memoria alguien dijo que el pueblo que carecía de memoria debía hacerse una de papel, pero los tiempos cambian, y el papel se pone amarillo y es un suculento plato para las polillas y antes de que la memoria de este pueblo se vuelva alimento de ciertas larvas intelectuales debemos apresurarnos a inventar otra memoria.

El hombre que mira a través del lente es un oráculo moderno, sabe qué pasó y aunque el futuro lo puede intuir cada vez que desea va al pasado y viaja por las imágenes de lo que fuimos y entonces recordamos hasta los gestos que tuvimos cuando tomamos una decisión.

Una cámara de vídeo sirve para hacer vídeos, la cinta atrapa situaciones, es decir guardan pedazos de vida en movimiento, se trata de una línea magnética que va grabando el sonido y el audio de nuestra identidad presente así nuestros jóvenes del futuro verán como fuimos los jóvenes del pasado.

Pero la memoria no está a salvo del todo ya que a la cinta le dan hongos y también la deteriora el tiempo ó se la comen otros glotones, si se hace el tranfer a un DVD este se puede rayar ó quebrar, ¿entonces? ¿Qué hacemos con nuestra memoria?, pues vivirla que cada quien construye la suya a su tiempo y sigamos jugando con las herramientas cuya utilidad está en que facilitan no en que salvan y esto sin hablar de la edición que cambia las cosas y cuenta otras realidades.


3. NOTAS GASTROANÍMICAS

  • Si vas a tomar sopa no olvides echarle Farihna, la yuca es brava pero no regaña y en cambio alegra la sopa, pero si de felicidad estas antojado entonces no escatimes en agregar bastante ají, el buen ají que la gastronomía ha olvidado, el ají que además de ponerle picante a la vida ayuda a centrar la atención, a elevar la conciencia; te abre al disfrute conciente de lo que comes y de lo que queda pendiente, lo puedes comer con hormigas y se llama tucupi, pero mi preferido es el de araza, es la picada mas dulce que me he picado en mi picada vida de ajisero.

  • Para la nostalgia y la tristeza sírvase un buen vaso de jugo de copoazú en leche; es un milagro de la divina naturaleza esta mixtura, ocurrencia humana es que se mezcle con cachaça y conserve su luz verde como el color verde de un cóctel de copoazú para iluminar las bienvenidas.

  • La carné de Borugo sabe a cosas de la vida, se puede terminar lleno..; de vacíos, llorar, cantando melancolías. Imperdonable no probarla, ó el pescado cocinado en hojas de plátano, delicias nunca superadas por un salchicha de soya ó cualquier invento advenedizo que nos alargue la vida alejándonos de los sabores que la describen.

  • Fundamental beber al día 10 güirazas de chicha de yuca, espesita, refrescante y rebosada la totuma comunitaria, esto por que beber agua puede ser perjudicial para la salud.

  • El cazabe es bueno entre comidas, antes de ellas y después de ellas…el cazabe es la comida.

  • La carne de Manatí es la mejor, tiene tres sabores, dependiendo de la parte elegida puede saber a res, cerdo ó pollo, pero esa no es bueno comerla, -no la coman- es pecado, delito, ignominia, atreverse siquiera a imaginar su delicioso sabor, la variedad de platos que se preparaban con estos hermosos animalitos fofos y entrados en kilos que recuerdan una reunión de tías, es un acto imperdonable, por eso olviden que mencione lo apetitoso de su variables carnes al igual que a mis tías.

  • Los chocolates son buenos, los garotos se consiguen baratos, muy económicos, pero no se fíen siempre las cajas traen en su interior decepciones, mejor regodearse con el dulce de castañas es casero y sabe a postre de abuela.

  • Una buena comida deja sensación de no ser el mismo, tras la libación de jugos hechos con frutas cuyos nombres no se aprenden a pronunciar, el hambre mengua, pero el apetito persiste, el asunto con la buena mesa es que aquí se come sin mesa, se va al alimento como quien va al encuentro con el aire, como quien entra en casa buscando saciar la sed y se queda viviendo en ella.

Comer bien no es vestir de etiqueta, comer bien es fluir con el alimento, entrar en contacto con lo comido como dice el cuento.



DESMEMORIAS


1. BAILAMOS?

Después de todo que mas puedo robar para volver canción cada paso que di ó dejé pendiente, dejo mi abrazo, el secuestro que hago a este sol que no me conoce, pero desde siembre he visto como a un famoso.

Provengo del verde más profundo que duerme sobre las montañas que parecen gigantes languideciendo en la espuma de la luz.

No imagino como rondar estas pieles que se disponen para el amor tranquilas sin suciedades, sin profanar nada, será que no me conozco realmente ya que estos espejos me devuelven un ángel y yo sintiéndome tan solo hombre que busca su sal en el desorden, traigo mi corazón en el bolsillo y de querer volar entre lo que me asombra mas me pierdo en el vaho de la tarde que me hace diferente con otra sombra.

Vulnerable nombro los amores que me apresan, dejo en mi abrazo un poco de lo que tanto robé a mis días de conjuros, de danzas de pinturas en el rostro, de florecitas ofrendando su color para iluminar con sus trazos los escondites donde aseguro mi miedo a ser descubierto por la luz de una boca.

De tanto mirar si lo que había era cierto una voz terminó por contestar que las palabras crean lo que dicen, el dolor es la distancia, el cansancio de buscar lo que desde siempre estuvo aquí y yo con el alma rota de inventarme lejanías, ahora uno los pedazos en que me he fragmentado, los sumo en el centro de una maloca con los labios en el borde de un totumo con la bebida que lleva más adentro, más profundo, que lleva más.., solo tengo estas partes que parece se juntan después de todo. Al fin.

¿Bailamos?, mueve tu cintura para allá y para acá, mas para allá que para acá no vaya y sea que te choques con la mía y chisporroteen tus ganas y quien sabe alguna chispa caiga sobre las cosas que suelen arder y ¿quién nos apaga?, -mueve mas rápido los pies- perdona que me derrita en tus manos es que la humedad tropical tiene sus inconvenientes, -dame tu mano- déjate llevar, demos una vuelta, ¡qué bien! aprendes fácil, se llama Pagode y se pronuncia pagoyi, es de Brasil pero es de nosotros que no somos de Brasil, pero somos de aquí.

No te tuerzas del camino deja que las manos se abran como alas al sol y ve girando despacio al compás de lo que escuchas, ¿y si los latidos de mi corazón no me dejan oír? Sabes tanto de lo que sabes y yo tan sin nada tan sin todo. ¿Bailamos otra vez? –luego debo seguir huyendo a mi encuentro.

Falta algo, bailar esos tamboritos, descalzar el afán, sentarse en la oscuridad con una lamparita que apenas permite ver las siluetas de las cosas que se dicen, no levantar la voz sino es para gritar de dicha, no ponerle precio a lo que es libre, no ver lo pequeño como menos, no decir verdad, ó cierto es, no jurar en vano las lágrimas que brillan bajo la noche, no decir yo se quien soy por eso te cuento. Vaya si nos falta poco, yo soy solo quien quisiera ser y a veces no se si quiero.

La luna nos besa entre el capinuri, ¿quién nos oirá si le cantamos a sus raíces? ¿Quién responderá del otro lado?, si ahora la vereda esta ocupada sumándose a la velocidad del tiempo que inventamos para sentirnos útiles.


2. OLVIDAR Y NO CAER EN LA TRAMPA

Es de vital Importancia después de creer en todo, hacerse fantasía y ver romántico hasta la genuflexión intestinal de las aves del paraíso, recuperar la costumbre ascética que nos heredo mamá, el pragmatismo de Padre y la perversión de abuelita.

Nada de lo que veas te asombrará si no ocurre primero en ti cierta combustión, lo que hay es solo lo que ves, el resto es la impostura que aflora al entrar en relación, no caigas hijo en esas trampas, atesora momentos antes de salir del encuentro, un día existirán las fotos que harán ese trabajo por ti y otro día inventaran el tele grabador de emociones y recuerdos que igual lo harán por ti. Asegúrate de que algo sea solo tuyo y nada más.

La vida es donde uno está no donde uno sueña, los sueños no dejan ver el sendero, vivir en la ilusión es un error, se habita la casa que se tiene no la hermosa mansión que construyó el otro, antes de dar la vida por el otro se debe dar la lucha por uno mismo, la existencia es su responsabilidad y suceder en ella su misión, no abandonar la nave es asunto de estoicos pero si se sabe llegar a la orilla nadando hay que arriesgar el traje nuevo.

Todos mentimos, todos nos disfrazamos, todos manipulamos, todos recreamos actos circenses, todos decimos si, todos nos amamos, todos nos engañamos, todos creemos en que todo puede cambiar y todos estamos muy ocupados para hacer algo.

…Yo vi cuando usted me sacó las llaves del delantal después de abrazarme y decirme que me quería mucho y con sus hermanitos se fue directo a mi escaparate y sacaron el tarro de lata y se comieron las galletas que tenia allí para darle a sus primos que vienen de visita el fin de semana, advertí cuando dejaron de nuevo el tarro a la mitad, cerraron la puerta con sigilo y con la barriga llena volvió a mi y con idéntico abrazo me dejó de nuevo en el delantal las llaves y salieron felices a seguir sus juegos en el patio diciendo esa abuela todos los días está mas atolondrada, lo que nunca sabrán es que el mal estomacal que les sobrevino fue por cuenta de el laxante que utilice en los ingredientes por que desde siempre he sabido de sus visitas a mis territorios privados para desvalijarme de lo que atesoro y a ustedes sirve.

Así es mijito que cuídese de su propia malicia que todos tenemos asuntos que cuidar de los que tienen mucho que pretender.

Visite muchos lugares y encuéntrese en las cosas vistas, pero déjelas en su lugar cualquier intromisión puede cambiar el curso de la historia y casi nunca estamos preparados para asumir esa responsabilidad.

No se deje apresar por la emoción hay que apresar la emoción, del resto se encarga el arrepentimiento.


3. PROYECTO VITAL

Viajamos entre los recuerdos que quedan tras la explosión de los saberes acechando, cada segundo cobra lo que somos, nos sigue faltando un día para dar por hecho la sobre vivencia de un verso, conocer el niño que nunca fuimos y esperamos sea, pero de excesos aumentamos el peso en el dolor, de tantos ángeles pendientes de nuestros miedos la mitad le teme a las alturas y nosotros intentando volar, nos falta solo un don para querer sobrevivir este día que termina con hollín en nuestras frentes apacibles donde antes se tendían todos los amarillos que sabia inventar el sol para volvernos su tarde de campanas, su horizonte de todas partes distinto, sol marginado por los besos que venían a iluminar esas oscuras fronteras donde entendíamos que nada seguía por que el limite era nuestro encuentro.

Ahora que el manguaré fue desplazado por una banda marcial que trepida desde lejos dianas militares y ritmos de otras guerras, ahora que quiero sumarme a su tiempo ¿qué sendero sigo a mi saber de otros menesteres?. ¿Dónde encontrar un maestro que enseñe a pintar sobre mis insensateces el color de mi propia vida? ¿Y por que creo que debo aprender desde aquí y no desde la lejanía de mi origen?. Yo solo vine a refrescarme, a beber un poco de agua para calmar la sed no para quedarme a vivir, de que sirven mis estrategias, mis programaciones, la alocada cuenta de mis deberes, el rugido argumento de ese hombre que es tan respetado y temido; cuando me desarma una canción que resume el universo en una nota y no poder explicarlo, cuando un motor se apaga y se queda en medio del río dando vueltas a su merced, cuando una mujer ticuna reza en lengua y el cielo le responde en trueno, cuando sin didácticas especificas ni métodos pedagógicos especializados de enseñar -el arte- los niños aprenden para la vida no para al producto, no para a ser ó tener, por que ellos ya son, ya tienen.

Qué gran riesgo se corre cuando uno sigue en la lamentable tarea de evangelizar de iluminar con la redención del “proyecto de vida”. Como si uno tuviera muy esclarecido ese asunto.

La maloca siempre esta esperando, solo falta dejar afuera las pretensiones bajar un poco para poder ascender un mucho. La maloca que alberga las danzas, los cánticos, el sonido del menguaré que reverbera -por suerte- en el pecho del que lo vive, el mámbe que conecta, vincula orienta y protege y sobre todo la palabra que nos da vida que nos sigue haciendo posibles.

Y luego cuando ya el ruido fundado muere en la apacible noche de ranitas venenosas y zancudos kamikaze, cuando no hay quién vea, cuando toda oscuridad es cómplice y cualquier asomo de luz no ilumina sino que enceguece y señala, cuando el cansancio se sienta a tomar el sereno y el afán se anula, algo empieza a alebrestarse, a retumbar en la cabeza, conflagra el pecho, eleva sin necesidad de crear alas; es el descubrir que la Maloca ahora es uno mismo.

FIN


Terminado de escribir en Medellín Antioquia el día 15 de Mayo de 2006

Carlos Andrés Restrepo Espinosa

*Nota del Autor

Mambear: llevar a la boca polvillo de coca mezclada con hoja de yarumo y depositarla entre las muelas y el cachete y dejarlo allí hasta que se convierta en una bolita y acto seguido estarás mambeando.


viernes, 9 de mayo de 2008

RECUENTOS





BREVES FORMAS DE ARRIBAR







DON DE ESTAR


Viajo a la distancia de una semana luz a la periferia de este país amedrentado por la pasión.
Arribo a San Andrés Islas donde no hay que sentirse orgulloso de ser colombiano ni alzar la bandera, ni pensar en collares de arepa para vivir la identidad, mucho menos ponerse la mano en el pecho y llorar abandonado cuando suena una canción del Interior.



Arribo en la mañana cuando el sol apenas nace y el caribe empieza su sonrisa matutina temperamental y fantasiosa, arribo y me libero de la opresión del centro al que he pertenecido desde siempre y me libero en esta porción de tierra dispuesta para encarcelar a los forasteros vestidos de turistas, (para ellos hay reservado una zona especial) y para liberar a quien traiga las ventanas abiertas.


Arribo y tomo una elección: estar; habitar el lugar y ocurrir en todas la situaciones, personas, cosas y cuestiones que van sucediendo alrededor, -sensación básica sentirse de cualquier lugar-, ser un pirata, un vendedor, uno más que pasa ó quedarse a vivir para siempre en un recuerdo, en la indicación de cómo llegar por el cove sin subir a la loma, tomar el atajo del Nirvana a San Luís sin pretextos religiosos ó vanos, sin teorías metafísicas solo caminar en la noche de cangrejos y lunas marinas.


Quedarse una eternidad es el tiempo que trascurre mientras cae el sol, buen subterfugio para fustigar esa manía mortal que nos hace regresar resignados al viejo lugar de siempre.


Este es mi recuento de los arribos que el tiempo me permitió hacer ó memorizar, ahora que lo pienso; no fue mucho.

Bienvenidos al territorio donde se es universal y punto.

RECUENTO

Vienen de muy lejos cargados de cuantos cuentos cuentan
Vienen por el aire, otros por tierra
Vienen muy vivos, de olvido los otros llenos.
Traen el pan de yuca,
El vinagre, el vino, el aguardiente, la voz sedienta.
Vienen del sur y del norte sin este ó este
Vienen del mar, la selva y la montaña.
De la ciudad friolenta que hereda espasmos
A la canícula llegan.


Unos son otros y ellos parecen los mismos
Sin acerbos pretendidos,
Sin nostalgia ni memoria los que más hablan
Ateridos y conformes los que más piensan.
Vienen en su arritmia sagrada,
Sin norma, sin vigilancia, vienen y llegan:
Caras pintadas ocultan el gesto natural
Trajes coloridos desmienten el harapo cotidiano
La desnudez necesaria, la invisibilidad que se hereda.

Vienen y es una fiesta su llegada
Mendigamos pan para el banquete,
Y llueve sopa en inútil sopera, la sal en los labios
Inventa los sabores no permitidos.
Llegan rapaces de dulzura y la que no obtienen entregan
Se quedan mientras existe la sangre acomodada,

Pasará una semana y todos a dios gracias se irán por donde vinieron,
Es virtud de la entrega saber que no todo es para siempre
Y que el amor no manda en esta empresa.
Mientras decimos que vienen, ellos llegan…

2006-07-11



ALICIA


Con los pies hendidos en la arena y la mano sobre la frente haciendo sombra Alicia se detiene frente a quien puede ser su cliente: -oiga mechudo venga le hago las trencitas-, mire que le conviene así la sal de mar no le daña el pelo.


Alicia trabaja en la isla hace veinte años; es de un pueblo de Antioquia muy pequeño que no conoce nadie, por eso se vino para no correr la suerte de su terruño, aquí la conocen todos y de tanto serpentear la isla ofreciendo sus peinados sabe de memoria sus pasos y los asuntos que han hecho que otros no puedan darlos.


La sonrisa de Alicia es un hueco oscuro en el que brilla un colmillo de oro, pero no es la risa la encargada de evidenciar su alegría es en parte la fiesta de su voz cuando canta mientras tira del cabello y saca gemidos del eventual cliente: ¡el que quiere marrones que aguante tirones!.., lo demás está escrito en su apariencia; vive de hacer trencitas y en las tardes vende cocadas y menea su cuerpo ó se lo deja menear por el viento pues es bien notoria su actitud de palmera.


Dejarse llevar por las apariencias es bueno pues para eso se inventan, la necesidad de especular nos mata el ensueño, todos aparentamos yo juego a ser turista y me baño en protector solar y compro perfumes en promoción y licores y chocolates para que mis amigos tengan una extensión de mi felicidad, pero al llegar debo amarrar la vida porque el arriendo sigue, las manutenciones y los caprichos íntimos.


Por eso no peleo con la apariencia de Alicia ella requiere de otro bienestar no el mío, por eso aparenta otras cosas, goza, canta, y dibuja con el dedo gordo del pie sobre la arena un mapa que indica el lugar donde vive y donde podré llegar la próxima vez y alojarme y aprender esas cosas que los resort nunca incluyen en sus planes de felicidad por cuotas.

Alicia camina y aunque ya la arena no la quema prefiere caminar por el tapiz de espuma que el mar va dejando como frontera, se aleja y se disuelve no en la luz como una prosa poética pudiera augurar sino y en este caso para hacer uso de menos recursos ficticios; se pierde en un mar de cabelleras largas que la esperan y en las que dejará escrito con hilos de colores las tramas de sus historias que solas se cuentan.


LA NEGRA


Huele a Carolina Herrera la mujer negra que me baila en el pecho, un olorcillo extra a cabello quemado como secuela de la plancha que hizo desaparecer los chuscos crespos donde habita la noche se adentra en el misterio de mi olfato, un pajarito de plástico le detiene el liso cabello ó es el habitante tal vez de ese nido que ella asignó para que custodiara los vientos que despeinan y arrebatan gracias.


Volando a una ventana abierta la mirada inquisidora busca la señal que le diga que el hombre de paso la visitará y ella complacida de piropos le entregue las acrobacias de su amor que luego serán sombras ò tal vez relámpagos de palabras indescifrables en una postal…


Isla de ensueño; ¿Quién –atrevido- asegura que eres la cárcel de estos cuerpos? Pregunto a estos soles que incubas en tu pecho ¿cuando el día y la razón para huir de tanto hallazgo?


La negra tiene los ojos azules como las montañas que nunca ha visto, están llenos de lejanías que no ha vivido y guardan en su brillo los designios que yo conjuro para creerme todo lo que invento, su piel es una isla dentro de otras islas, el verano es su única estación y mis vagones pierden los raíles para volcarse en sus laderas de amaño insondable…


Un poema hace renacer al hombre que nunca fue poeta, faltan demasiadas normas para que esta prosa merezca su atributo de belleza, pero es suficiente que sea perecedera en el vaho amoroso de la brisa en que la luz se quiebra para que esta figura de mujer se desplace inmóvil cancerbera de la oscuridad que crea.


Vengan pues esos decomisos que tu imperturbable libertad le hacen a la baratija de mi vuelo, sean recibidas con humildad tus brasas y que mis brazos aprendan de tu sol, que mi burda piel caucásica aprenda los secuestros del desvarío, que cuando lleguen las denuncias entienda por fin que nunca pudo ser cierto lo por cierto entendido.



VAIVEN

Robé a la mar este presagio, es por azar que llegas a sus playas y no por voluntad de las agencia de viajes, va el agua y viene, lame los pies, se juega a los sapitos al agua sapitos al sol, vamos y venimos, el día es veintiocho nadie nos quita nada, la rubia se dora los sospechosos senos, rompe su piel contra el viento, y se arrastra entre el deseo de poseerlo todo porque debe ser así; piensa que no solo la barra es libre.


En el hospicio se pontifican los tonos del placer, tan solo es un día de mas pero es día veintiocho y lo ganado no se lo quita nadie, tomate un “cocoloco” que la cabeza si es dura con algo ablanda, no repartas tus miradas de una vez que faltan muchas tardes, un segundo de cuerpo se traga un suspiro del alma, luego de comer no es bueno salir, a la sombra se mecen los olvidos…va y viene al mar a sus pies calcinados y las malditas guerras ocurren tan lejos de la espuma y los placeres del malecón que no hay apuros... mujer festín.


Hoy tan solo es veintiocho, -tremendo cuerpo transportas sin seguridad- no olvides que para quien roba no hay cerrojos, suspira que es solo un día y en la cuenta el saldo es cero y tal vez en tu habitación el exceso te lleve a la quiebra.


Trafica entonces con silencios, colecciona atardeceres, atesora sofocos, es tal vez lo único que te quede para celebrar este último cumpleaños.


ALTERNATIVAS

Dejarse llevar por una ola con el cuerpo repleto de alcohol, dejarse llevar sin esperar más, abrir las manos y volar, lanzarse entre las espumas atravesadas por los relámpagos de un cielo caribeño y regresar lamentablemente ileso.

Pagar mil pesos y subirse a un bus de película gringa y viajar alrededor de la isla escuchando música country; gritar “parada” apearse en la loma y caminar entre la vida real.

En San Luís no hay nada santo, todo cuerpos, todo placeres, todo delirio, todos delirantes, Kela invita a un regué y el vecino a un humito y sin embargo el mar ora pro nobis.

Cuando se sale se sufre, por eso cómase lo que le den y lo que se deje comer.

Bueno es aprovechar y tomar Güisqui barato no olvidar que otro isleño advirtió que el sol no da de beber.

Plan sin variación: madrugar con un indígena witoto a mirar en silencio el gran río que bordea la isla.

Vivir detrás de los frontales de bravíos enemigos, obviando el fin de semana que sucede triste lejos en nuestra casa.

Escuchar calipso y disfrutar la impresionante fiesta del sabor que ofrecen tónica y dominante de re mayor.

Unirse a todos tan distintos con el canto que nos hace los mismos.

Quedarse guardadito en la habitación refrigerada y no molestarse con las calenturas del mundo exterior.

Yacer languideciendo en los brazos de una tarde amaestrada



DE PASO

Si pasas por esta porción de tierra no duermas, aléjate de la norma que se aferra a la espalda e impide bañarse desnudo y dejar que el mar acaricie y sane las heridas que nos inventamos en el centro del movimiento, no pegues los ojos sino es en los atardeceres y sus caprichosas acrobacias de luz. Es conveniente ejercitarse en el no pensar, así te permites solo vivir el presente; hay demasiadas historias contándose por todas partes para que el ruido que contenemos nos impida escucharlas.

Imposible no hacer parte de esa postal que el ó ella llevará a casa para que sirva de testigo a esas historias que nadie creerá.


La vida da lumbre a todas las expectativas y los sueños parecerán mas fáciles de cumplir, un animo reciente invadirá el cuerpo y el alma jugueteará entre promesas de amor y de éxito, la vida pondrá sobre la mesa en coloridos vasos de plástico (que se pueden desechar o coleccionar en la maleta de turista) variados licores que permitirán ese alumbramiento de lo posible en caso de que ella por virtud propia falle.


No solucionar nada es la clave para vivir eternamente en la isla de los deseos, el día que tengas las respuestas, serás arrojado de aquel paraíso de placeres y necesidades, donde las cinturas se exhiben para impacientar al sol que nunca alcanzará a dorarlas, donde una boca que pronuncia versos puede broncearte el jubilo, donde la soledad se tumba en la playa para que le hagan trencitas de colores y en las noches se perfuma con exquisitos aromas para ir a un bar donde se ahoga en el yermo colectivo y se pierde en la fragilidad del olvido que alivia las esperas.


No hay nada aquí, ni el pretexto para sentirse otro, ni la felicidad absoluta, mucho menos la vida que nos merecíamos, solo son ocho días que ni alcanzan a ser imaginados, la gran vida es de quien sabe construirla en el lugar que aprende a habitar.


Venid pues solitarios que el solaz os espera, llegad sobrios que la ebriedad del caribe no se gana con licores sin estampilla sino con el bochorno de sus palmeras, aún quedan lugares por invadir, historias de piratas por escribir y amaneceres por inventar y no habrá posibilidad de que ocurran sino se despiertan antes en su corazón: el lugar más lejano y hermoso.


2006-08-22

En el agua y no me mojo,

En el mar y no me ahogo,

Transparente es mi esencia

Y mi amiga es la luz

Aunque nunca nos vemos*





GLOSARIO

CANICULA: Período del año en que es más fuerte el calor.


CANCERBERA: Nombre dado al guardián del Infierno, pero en el texto esta usado para referirse a otro tipo de custodias y de guardias.


CAUCASICA: Se dice de la raza blanca o indoeuropea, por suponerla oriunda del Cáucaso


COCOLOCO: Dicese de un cóctel preparado con agua de coco licor, mucho hielo y bien prendedor.


PARADA: Termino empleado en la Isla para detener el bus al momento de llegar al destino.


KELA: Bar ubicado en las Playas de San Luís que lleva el Nombre de un personaje Rasta quien es el propietario.


SOLAZ: entiéndase como el consuelo, placer ó esparcimiento que da el no pensar en las obligaciones, ni en el trabajo.


WITOTO: Personaje perteneciente a la comunidad Indígena Witota de la Amazonia Colombiana


PRO NOBIS: Latinismo que quiere decir por nosotros


GLOSARIO: Catálogo de palabras oscuras o desusadas, con definición o explicación de cada una de ellas.



*Solución fácil: La sombra

Solución Fregada: La identidad.




CARLOS ANDRÉS RESTREPO ESPINOSA

MIRAR DE FRENTE

  -No mires con disimulo, mira fijamente - aconseja Gurdjieff a su hija. Desde pequeño escuché decir que los ojos son el espejo del alma, ...