martes, 26 de agosto de 2008

EPISTOLA















SENTENCIA

Me obligas a trabajar más de lo acostumbrado para poder descansar mi ofertorio en tu hogar, me obligas a soportar los flagelos en la espalda que da el juicio y las buenas costumbres.

Perece que todo mira, oye y conversa, te veo en todos los rostros (y no es mi único problema este subterfugio poético); la verdad es que mi naturaleza requiere de un zoológico para mis costumbres transfiguradas.

En la noche eres una estrella y en el día una nube mutante ora flor, ora rinoceronte, luego perrito y después un no sé qué…

...pero te quiero.

Quiero que sepas de mi amor sus mansedumbres y de mi olvido sus requerimientos técnicos, ahora que te alejas por el piano saltando las teclas negras, caminando tan natural como la conjunción de grados que dejas a tu paso, te digo que mis asuntos son tan serios que me dan risa. Aunque no pienses en mí sigo existiendo.

Y si no acercaste tu fuego yo desde siempre he ardido no para la combustión de sueños inútiles sino para mi reserva personal de luz.

El consuelo de todos modos se me antoja en tus brazos cuando la luna se va a prometerle quimeras a los del otro lado.


Que trabajo me cuesta inventarte, quererte y dejarte para poder llorar.


Carlos Andrés Restrepo

lunes, 25 de agosto de 2008

DESILUSIÓN



HASTÍO I

Aquel día se dio cuenta que lo llamativo era la costura del Jean, la delicada forma del pliegue en la ingle surcando el montículo triangulado, ese exquisito perfil donde el desteñido del cierre se hacía claroscuro, el avatar perfecto centrado en lo indebido dejaba espacio para el delirio y sus consecuencias.


Aquel día descubrió al tenerla por fin desnuda, que no era más que una holgura de huesos y carnes desabridas que tomaban forma al  ser cubiertas, que el deseo siempre descansó sobre el abrasador índigo y sus texturas de cielo.

Andrés Restrepo

martes, 19 de agosto de 2008

CUESTIONES Y VARIABLES
















(Eufe-mismos)
¿En que día perdí mi sendero y sentencie esta búsqueda de nada y por todo?

  • Es difícil asumirse responsable de lo que no se hace imposible, por que los deberes parecen nublarse.


· ¿En qué lugar quedan las cosas que se sueñan, las prometidas, las deudas y los percances de otoño que tienen que ser vistos en verano?

· A mi señal de ayuda acuden solo confusas cuestiones de odio y hastió.

· A la mujer más bella la he visto en muchos rostros

· ¿Por qué tanta benevolencia con este hombre que se alza, encoge y sepulta en mis ideas?, y la intransigencia con el niño que ahora siento fue y se resiste a perder su gran juego de amor.

· En un vaivén el estar. Mareado, abochornado el conjuro de alimentar rojos con la ira, los viajes eran otros en las carreteras de tu cuerpo amor, amor de hilos de araña, amor de avispas ardiendo en la mejilla de una naranja, amor que se enmudecía cuando se alborotaban las golondrinas y el cielo se abría a la señal oscura de su paso.

· Epifanía de los silencios, ganan afecto las desidias, las palabras son suertes que pocos gozan, sortilegios que pocas ganan.

· Una palabra de amor es un milagro y cuando ocurre la escucha la idiotez que es atea.

Una palabra sabia es un regalo, una construcción de universo, un capitolio para el estremecimiento.

Una palabra puede resumir una vida, como un casco de Mandarina contener el dulce del cosmos.

Dios es una palabra.

¿En qué día perdí el consenso de las alucinaciones en que me sustentaba digno, bueno y gentil?

¿En qué lugar dejé los destellos violeta que perfumaban mis sombras y entendían mis caprichosas costumbres de regenerarme en la conversación?

Gime sobre el cielo una mujer oscura humectando de día el cansancio que se inventa en las noches.

Alardean de juventud los lozanos cuerpos recién envejecidos.

La Vejez se fija más en lo joven que en lo viejo.

¿En qué esquina extravié mi situación de ser ambulante y termine sentado temiendo a lo que pasa?

Me Pregunto con la mirada hinchada ¿por qué los recuerdos aún no se secan en el tendedero y que estarás haciendo ahora?

Lo importante no es lo primero que se piensa sino lo último que se dice

Andrés Restrepo
Medellín 2006-05-22

martes, 12 de agosto de 2008

¿LIBRES AHORA PARA QUÉ?



TRASHUMANCIA

Sobre los regordetes dedos que se entrelazan en el parque la luz de una estrella juguetea, esa infinita belleza solo la perciben en la gloria de sus vidas esos dos disparatados que insisten en enredarse a porfia y se ayudan anudando sus manos febriles, la gloria de sus vidas está en esa tarde, lo que venga no ha de importar, ella piensa en lo mucho que lo quiere el mira la calle y suspira.

¿Quien es usted que se metió así en mi vida? sin conocerle lo suficiente, ¿quién es usted? que cambio mi sueño de ser una estrella de cine y ahora solo quiero ser el motivo de su beso, el rostro que le ilumine el despertar, la media luna que justo antes le adormeció dulcemente.

Daría la vida por no morir antes de su amor.

Caminan los dos para desentristecer la rutina, toman un helado, alrededor pasan los demás con sus afanes y sus ojos perdidos en la mortalidad.

Siguen un camino solitario, se dejan arrastrar por la luz que se escurre entre los árboles, ella piensa que es feliz, el patea guijarros, van dejando tras de si los pensamientos del tiempo en que eran otros.

Ahora la felicidad es su responsabilidad, no tienen palabras para engañar los hechos, no tiene falsedades porque ya no son indispensables el uno para el otro, pueden desanudar sus manos y seguir juntos.

Ellos ahora no se necesitan son dueños de su soledad, ahora libres han decidido acompañarse en el camino. Solo eso.

2007-08-26

LA VIDA EN ROSA

- ¿Cómo le parece pues la propaganda que nos montaron aquí? - Me dijo el burro carretillero del pueblo mientras señalaba con sus labios en f...