Te tocó un poquitico de mi,
En buena hora te topé en mi camino,
Te tocó una vislumbre,Un roce, el breve aliento de un único beso.
Te acaricié en mi peor momento y resultó ser el mejor.
Te tocó el arribo, la dejación, el hormigueo.
Te correspondió el último taco y vaya que hicimos ruido,
desde entonces nadie duerme, ni tus padres, ni tu novio ni mi olvido.