BREVE
COMENTARIO A TRES PARTES
(INTRO-MELODIA-CADENCIA)
En un cuasi honesto intento
por hacer a la luz del texto de Mijail Bajtin: "Épica y Novela; Acerca de
la metodología del análisis literario", un ejercicio de crítica sobre una
novela a mi antojo y advertido de que debía saber seleccionar una novela que si
fuera novela, de un autor que si fuera autor, con un análisis que si anduviera
por los terrenos del fundamento, dando cuenta elocuente de la teoría de géneros
que plantea la novela y como los reestructura y como en sí misma es un género
inacabado hecha de géneros acabados, así es que para hacer caso a mi antojo y
no renunciar a mi juicio o a la coherencia de mi búsqueda que no gira en torno
a la novela, pero intenta encontrar los nexos perdidos a veces negados de la
novelística en la canción, me escurro por este texto que cito in extenso y
espero llegar a una cadencia en lo posible digna de oídos de papel.
"...No
sabemos nada acerca de las hipotéticas canciones primarias que precedieron a la
formación de las epopeyas y a la creación de la tradición épica del género, y
que eran canciones sobre contemporáneos y eco directo de acontecimientos recién
ocurridos.
Por
eso solo podemos suponer como eran las canciones primarias de los aedos o las
cantinelas. y no tenemos ningún motivo para pensar que se pareciesen más a las canciones
épicas tardías (conocidas por nosotros) que por ejemplo, a nuestros folletines
populares o a los chastushki..." (Bajtin, 1997)
Mi primer personaje se llama
Pózdnyshev y va en un tren, escucha la conversación de los otros compañeros de
vagón que gira en torno al amor, el matrimonio y el divorcio, él guarda
silencio, viaja solo, es un hombre celoso. mató a su mujer.
Mi segundo personaje es una
muchacha que tiene la voz de gorrión, su corazón es de tiza, tiene los pies
pequeños, mandada a callar por quien la amaba, sus ojos son de papel.
los dos están atravesados por
la tragedia, la literatura ha hecho lo propio en sus respectivos devenires,
estos personajes los nombro yo, pero son creación de unos autores que no tiene
relación entre sí, pero que sí se relacionan con el mundo que representan, son
autores, son ellos en la nueva coordenada de valores y son el resultado de las
palabras que significan a sus personajes, para hacer justicia a ambos sus historias
se hallan en contacto con los elementos del presente imperfecto, de su presente
imperfecto, este aspecto me apetece y voy divagar un poco entre sus relaciones
dialogísticas.
El señor Pózdnyshev es creación
de Tolstoi, podría decirse que el autor aquí conversa con el mismo, tiene una
dialogo directo con su tiempo, con su noción del amor, aunque en ocasiones
parezca demasiado silencioso, el autor se esconde en su personaje para decir
abiertamente que esta celoso porque su mujer Sofía se encapricho de la música
de Tanéyev, su personaje va más allá y justifica el asesinato de su compañera
por un asunto puramente sexual, esas leyes del sexo que regían su relación fueron la causa de la muerte.
Esta posición de autor hace
posible la aparición de la imagen del autor en el campo de la representación,
se plantea aquí un importante dato de la superación de la distancia épica
argumenta Bajtin, por su cuenta Tolstoi se sirve de la composición homónima de
Beethoven para escribir su novela, pero esto no tiene nada que ver con
Kreutzer, en apariencia.
La muchacha de pequeños pies
que aguarda silente que me ocupe de ella es quizás la composición más
importante de Luis Alberto Espinetta, la escribió a los 19 años, cuando era
casi un niño, una canción de amor infantil, ella es como un papel en el que su
enamorado quiere hacer los trazos son su crayón, su piel es para rayar, no es
muy claro si hacer un dibujo o trazar los marcajes de la propiedad privada
sobre ese ser, pues construir un castillo en su vientre implicaría establecer
una construcción para que nadie más entre, para que nada salga, también puede
ser el albergue de un hijo, atar y callar, perder el color robado por aquel
personaje que hace de cantante y que se aleja del compositor quien sin ser
ningún héroe, hace posible que en el amor se fijen esos pequeños detalles que
hacen posible la guerra, el odio a muerte.
Las ideologías, las normas
sociales y políticas están presentes en las canciones por sublimes que sean las
formas poéticas que las constituyen, entrañan una trampa mortal, no hay mejor
afrodisiaco que el sentir poder sobre alguien decía Sade, no hay mayor placer
que dibujar al otro al antojo de la imagen del autor, un acto de vanidad en sí
mismo.
A Tolstoi le censuraron su
Sonata a kreutzer, fue considerado un pervertido sexual y un desvirtuador de la
moral, pero su personaje quedo a salvo para implorar el perdón por sus actos a
los demás pasajeros que viajan en el tren.
Cuando Espinetta escribe la
canción para su novia Cristina y se la canta, a los pocos días ello lo deja, el
hombre que da el paso de la soledad al canto termina solo, pero la muchacha que
se quedó hasta el alba en la niñez, se quedó por siempre en su vida.
Tener pechos de miel, casi le
cuesta también la censura, pero es tal la liturgia que el autor hace del
personaje que se olvida que es una canción, en verdad es una muchacha con vida
independiente, está preparada para perder su color mientras duerme, ella sabe
que tiene el estatus de lo novelesco, no necesita ser explicada, finalmente sus
ojos no están blindados.
Carlos Andrés Restrepo
No hay comentarios:
Publicar un comentario