La vida me ha encendido un fuego
Que de puro amor me ha ido quemando
Que de puro necio he ido perdiendo,
La vida también me ha hecho experto
En cometer errores y no aprendo nada
De puro iluso trasciendo los días
Y vuelvo a la noche oscura
En que titilan a lo lejos los sortilegios.
La vida me ha encendido un fuego
Y en cuestión de descartes
He sido invitado a todos
De puro amoroso termino en olvido
Hecho de palabras termino recluido
Entre muros de silencio.
La vida de consolación me ha encendido
Una fogata, pero el leño soy yo
Tengo que arder para que haya luz,
Para tener abrigo, para dar con mi brillo
En medio de la noche, para ser mi propio sortilegio.
Andrés Restrepo
No hay comentarios:
Publicar un comentario