miércoles, 27 de noviembre de 2013

Esta noche se puede fumar ese corazón apretujado con hojas de eucalipto,
esta noche me canto un merenguito jalao,
esta noche destello, genio y figura sin sepultura.

Esta noche se sueña desvelado de amores, ebriedad consecuente,
esta noche me suena la flauta,
un tumbao me lleva de aquí a la felicidad,

Ay, claro que se puede,

las calles de la imposible Medellín que vuela en chispas
son un escenario en que se puede
y esta noche lo promete, se puede bailar en la oriental
un valsecito mientras el hombrecito de verde corre
y corre atrapado en el primer ojo del semáforo.

Esta noche no se dormirá.

Esta noche es para despertar.

27 de nov de 2013

ELEGÍA A LA MESA VACÍA

Foto cortesía de Juan David Montoya Hubo un tiempo —lo juro por los surcos y los soles— en que los alimentos eran sagrados. Se partía el pan...