Para mi más sincero anhelo
Queda en mi boca tu recuerdo,
Para estas nobles tardes
Que se posan en el almendro
Me figuro travesuras de luz
En el destierro.
Para el indomable amor
Que en tus huertos pace,
Traigo apacible mi esperanza
Un bebida de olores,
Un dolor en la confianza.
Y un bocado de frambuesas
Para tus tristes ojos
Un baño con siempre vivas
Para el dolor de rodillas
Claras de huevo,
Para la inpajaritable verdad
Ungüento de mejorana.
Para el corazón sufrido
Emplasto de eucalipto
Frotado en el pecho,
Limoncillo hervido
En aguardiente hará
Al mal tiempo pelarle el diente.
Para mi prosa nimia
Palabras fútiles
Para mi imagen vacua
Nefastas creces,
Para mi canto impío
Trinar de pájaros
Para el abandono
Diez arco iris.
Para este inútil verso
Tu indolente aliento,
Para el futuro
Mis semanas pasadas,
Para mi fisurada credibilidad
Una bebida de olvido,
Una yerbabuena remojada en vino
Para mis lóbregos pasos sin destino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario