lunes, 26 de abril de 2010

ARTICULO ANTIGUO




CON DELGADILLO EN MEDELLÍN
Y MIS TÍAS NO SE DIERON CUENTA
Pocos supieron en esta ciudad que nos estuvo visitando
FERNANDO DELGADILLO, un señor mejicano
que dicen por ahí que escribe letras y las vuelve canciones,
al parecer un compadre suyo que tuvo la ocurrencia
de venirse a vivir por estos lares,
se le dio por promover un concierto
del Anonimo Cantante ya mencionado
y las cosas no le salieron bien.

Se le juntaron todas las de San Patricio,
para empezar el que Fernando sea un gran cantante
y un juglar contemporaneo que reivindica
la canción social y la canción de amor
mas allá del antro oscuro donde se toma una cerveza
y se come crispetas toda una noche,
no es suficiente, mi ciudad tiene unas montañas
tan altas que no dejan ver que hay del otro lado del mundo.

No quiero decir que no halla por aquí uno que otro
mechudo que le conozca,
sea por sus temas que felizmente se encuentran
en la red o porque también hay gente
que sabe escalar montañas
sino que nos han ido acostumbrando a tanto
bochornoso espectáculo de mal gusto
y de encima con el pero de los sonidos del continente
que ya cuando deciden traer a un buen cantante
nadie se anima o no sabemos de quien se trata.

Pero en esta ocasión se sumo
el majestuoso cuento de la gripa q
ue empezó porcina y luego pasó a tener nombre
complejo de laboratorio (A H1 N1)
y ahora imagino que muto en congresista,
quizas en un despiadado medicó de EPS,
o en espantajo de funcionario del SISBEN,
nunca se sabe que trasformaciones se puedan dar
y como ya no se creé nada termina
contagiado el pueblo por falta de información veráz.

Después de estas puyitas que me estaban
bailando en la lengua,
digo lo que quería decir realmente, que Fernando
salió de México por un Aeropuerto,
entró a Colombia por un aeropuerto,
pasó por enfrente de las autoridades de la salud
con el visto bueno,
pero solo cuando ya estaba en el hotel
preparándose para el concierto
las secretarías de Salud decidieron
que no se podía realizar el evento
ni en ciudad Gotica ni aquí en Villachica,
por que los mexicanos eran perjudiciales
para la salud y se les prohibía estar en lugares
con gran masa de población.

Así no más nos quedamos con los crespos hechos,
lo curioso es que a la semana siguiente se hizo
un concierto de un trio famoso del País Azteca
y al parecer ellos no eran tan nocivos.
Cosas que pasan.. Guey.

Pero el señor sabe como hacer sus cosas
-diría una de mis tías- que tampoco sabe quien es Fernando
porque a ella les toco la democracia de la radio colombiana
que solo transmite infundios y bebedizos sonoros,
lo que son las cosas,
un pajarito me lo contó
y terminé en el hotel de Fernando
compartiendo con el un concierto cuasi privado
del que disfrutamos algunos afortunados de a pie
que nos gusta el alpinismo.

Canciones, Poesía y hasta a Ron nos invitó este Gigante
(dicho de manera literal) que nos regaló
su primer concierto en Colombia
de manera serena y amigable,
luego vinieron las coversaciones informales,
los ABRAZOS, los intercambios de direcciones
y números telefónicos que nunca se usarán
porque nosotros los anónimos
no tenemos tiempo para ocuparnos de los famosos.

Sin un rasguño, malestar, dolor de garganta,
comezón, ni extraños sonidos de oinc oinc,
Terminamos un buen encuentro en las entrañas
de esta ciudad que sigue durmiendo
mientras afuera pasa la vida.


Andrés Restrepo

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