martes, 2 de diciembre de 2008

II ENTRADAS


FLAVITUDES

Del tío Flavio solo tenemos una foto

Una estampa al parecer fue el hombre,

Trasegó los años treinta con su pulóver

Aromando las calles con su colonia Inglesa,

Fue mordido por bocas hambrientas

Y se cuenta que devoró algunas.

Se sabe del hombre -un silencio-

Fue el mayor de los hijos y partió temprano,

El tío se bebió las tardes y naufragó en las noches,

De el sabemos su apellido oscuro

Y su libre costumbre de vivir.

Del tío realmente se sabe todo

Lo que seamos capaces de inventar

Porque los menores de casa

Lo único que heredaron fue su silencio.

Fue el primer hombre en cruzar la frontera del miedo y lo perdió

Fue el primero en acompañar al abuelo en su tumba,

El primero en perderse en la memoria.


Medellín 23 05 ०६


SUSPICACIA TARDÍA

“…Y cuando llevó a la boca la menta de colores, recordó el sabor de los dulces de Mariela y fue tal su emoción que lloró la evocación de los años idos, lloró por las cosas que se fueron y nunca más se volvieron a probar, oler o palpar y ahora en su boca de nuevo el sabor de la niñez, su lengua recorriendo las líneas de colores imaginándole un sabor a cada una.

A su memoria vinieron los dulces que alegraban sus tardes de domingo; el mentón, el rombo, la bolita bogotana, el cigarrillo de nata, los dedos de San Nicolás y las medallitas de chocolate, le desconcertó su desmemoria, la mutación sufrida por su felicidad, el abandono de si mismo y lloró su desolación y la simpleza a la que había llevado su vida, lloró toda la tarde, pero sobre todo lloró por que recordó de momento que su madre era Mariela y que hacia dieciséis años lo había mandado por un bulto de azúcar y jamás había regresado…”

Marzo 1 de 2005

viernes, 21 de noviembre de 2008

OBSERVACIÓN


PEQUEÑA SUTURA PARA UNA CIRCUNSTANCIA CIVIL


En blanco y negro, la< tragedia es un candil que lleva una mano ciega sobre la bestia que parece reír de puro miedo, de tanta luz los ojos ven penumbra y de tanto mirar el suceso se torna en gris violento.

La estética redimensiona las fronteras del óleo s/lienzo, 349 x 776,6 cm, el amor se arrastra en un lamento de muerte blanquecino y marchito. ¿Dónde esta el pintor engreído que aleccionaba sus impulsos sobre el abdomen sudoroso de una infanta? ¿Porqué su mano mágica no cambia el llanto de la innombrable mujer que ve abatirse la vida entre sus brazos?, ¿Será que los símbolos son más poderoso que el odio fundado en los terrenos de la realidad brutal de una triste España sin ventura?

Mi pregunta va más allá del anca brutal que aplasta la mano que labró la tierra, del caos de las llamas que se ve en los ojos del toro o de aquel que parece clamar a las alturas con su vos ensordecida por el terrorífico aullido del tirano, mi cuestión llega hasta el estruendo de las bombas y sumergida en el asfixiante aire figurado por las llamas, no encuentra la salida de emergencia, el pintor no dejó brecha alguna para huir, busca con la de fragmentación de la imagen un resquicio entre la luz y la pared desvanecerse pero más se confunde, miro la imagen proyectada a través de un viejo artefacto cuya bombilla añade un tono amarillento tornando la observación mas difícil y angustiante.

Mi pregunta termina difuminándole en la composición triangular del dolor, en el oscuro absoluto del fondo, en las orillas insondables y en la incógnita de ¿qué es mas terrible? El bombardeo o la infinita pintura que no se cansa de provocar preguntas.

Atrapado, vuelto pregunta en la pregunta de Picasso, mi duda rompe el tejido de fuego y salta provocándose apenas quemaduras leves y una herida minúscula en la memoria que sutura con facilidad el olvido del tiempo.

Carlos Andrés Restrepo E.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

CLASIFICADO


PRESTO

Serrallos y otras alcahueterías
mucho más emocionantes

Cuando usted lo necesite
no vacile en buscarme

miércoles, 5 de noviembre de 2008

OBSTINATO

No tengo problema alguno si muestro mi debilidad cuando escribo, adentro mio hay tanto por decir que de nada han servido las valentías; todas ellas han terminado en fracasos y ni que decir de los estoicismos, vanas ínfulas que siempre terminan derrotadas por las blancas piernas abiertas de una mujer imaginada y al final vuelta realidad solo a la hora del dolor, en el momento de decir no estas Me voy.

Tampoco tengo problema en delatar al sucio sujeto que soy, es inevitable mi defecto de cosa pequeña; de hombre del tumulto a pesar del intento de ser árbol con las ramas dispuestas a los gorriones y destellos de luz.

Tengo cosas más urgentes: por ejemplo buscarme por instinto en las fuentes de los parques, adivinarme entre las sabanas revueltas de una cama ajena, pensar en direcciones distintas, en cada vuelo debilito las alas, lo de ángel ya no es tan importante, me gusta esperar sentado o de pie en la esquina de mi obstinación, los apetitos han menguado, por fortuna, ese pequeño detalle aminora lo ansioso que se ocultaba en mis instintos medios.

Mis gestos bonachones ya no se advierten en mi derruida cara, miro a través de mi prevención las intimidades y espero a que desaparezcan entre mis dedos las caricias tomadas por asalto.

No me apena dejar ver el tamaño de mis desmesuras, la indiscreción de mis palabras queriendo ser dueñas de si mismas, me acomodo con facilidad en las versiones audaces y descaradas que hacen de mi los otros, juro que no entro en liza con lo que dudo saber de mi a ciencia cierta, algo sabrán más los otros por eso están afuera y yo adentro de estos pesados huesos y mi tibia carne.

No me cuesta admitir todo lo terrible, lo absurdo y lo malo que me habita ya que es lo que me enuncia en cualquier situación vivida con corazón y sin el, con entrega o abandono, porque es más poderoso mi desden que un beso, mi desconfianza que un abrazo y mis dudas mas enraizadas que la impronta de las buenas voluntades de los que dicen amarme.

Voy caminando intranquilo entre los cipreses, intranquilo, pero después de todo caminando.

CARLOS ANDRÉS RESTREPO

sábado, 18 de octubre de 2008

DE PASO


Por curiosidad o necedad me dio por visitar mi blog, hace dias no he publicado nada en el, la vida me tiene en otros tumbos, que me han reclamado atencion absoluta.
Al entrar, siempre busco candido de mi, que el contador me diga que muchas personas me han visitado, que mis textos han sido leidos, que mis ademanes, formas y triquinuelas de ver la vida han entrado en la inconsistencia absoluta de otros juicios de otras busquedas.
En parte por mi vanidad, algun tiempo atras no me gustaba compartir mis escritos con nadie, bueno intente con algunos de los llamados poetas del pueblo, de esos que veia a veitemil leguas de distancia con sus incunables textos, pero despues de ser mandado a callar, recuerdo una expresion que esbozo uno de ellos, lo que usted escribe es puro "Onirismo Hilarante"y la recomendacion fue que no escribiera, que eso no era para mi, y debe ser cierto porque a estas alturas todavia no he podido saber que es Onirismo...no seque, y en efecto no soy escritor, pero tambien me he dado cuenta que en mi vida he tenido momentos dificiles de emociones tremendas y lo unico que me ha quedado es escribir, escribo no para sentirme escritor, realmente y me van a perdonar escribo para no olvidarme de quien soy, tengo un terrible problema de desmemoria, losplanes que me hago hoy manana se ma han olvidado, las palabras que de repente me salen y me parecen bonitas para una cancion las escribo y asi no las olvido, aunqnue nunca lleguen a ser cancion.
Como decia: por mi vanidad, ahora que me arriesgo a publicar mis Onirismos Hilarantes, debe ser que me desconsuela ver que nadie dice nada, ya un visitante lo advirtio, demasiadas visitas, pero silenciosos, exageradamente silenciosos quienes visitan, bueno pero no esta todo tan mal, si le hacemos justicia a los visitantes podemos ver los mismos nombres repartidos en varias entradas con comentarios sanos, alentadores y tranquilos y en efecto prefiero el silencio a esos escuetos y vulgares comentarios que se suelen leer por ahi.
Entonces de que me quejo?
Lo que estoy es muy agradecido, y que mi vanidad se joda que al fin de cuentas si no me leen el problema no es mio, y si no me comentan la tranquilidad si es para mi.

Nota.
Como esta entrada la estoy haciendo en un teclado de esos que omiten los signos de puntuacion usuales en la lengua espanola, advierto que van a encontrar muchos errores segun su forma de leer, por eso les ruego que corrijan mentalmente cada palabra que vean incorrecta.
Carlos Andres Restrepo E.
Tampa Fl
18-10-08

lunes, 29 de septiembre de 2008

PERPLEJIDADES


REACCIÓN PRIMERA

De la vida, se las mieles que brotan del pecho del amor clandestino y pasajero, yo te amo es el conjuro que todo lo puede y todo lo destruye, no he conocido peor palabra que la que te sentencia a no ser tu mismo.

Un coro angelical siempre resuena detrás de las imágenes más aterradoras en las películas de guerra, me pregunto: ¿que coro asiste esta frágil noche en que me desbordo en el vino y la discontinuidad de mi desazón?

Mis actos del presente, esos que juré me definían, no han hecho mas que despertar sospechas, ¿qué realmente de mí llega al otro incesante espectador de mis consecuencias?

¿Quién andará por mis atajos pretendiendo adelantarse a mis recaídas y despropósitos? siento una vez más que no estoy diseñando para la fe pero sigo escribiendo mi futuro con tinta de lágrimas ajenas.

Pequeña devoción mía…
El abandono es como una canción en francés,
Que no la entiendas no quiere decir
Que no sea hermosa.

Déjate de una vez por todas de consolarme a medias, desaparece en la vespertina proeza de sol que me enceguece, inunda de desconfianza estas manos que creen que todo es asible y perenne y con sabor a mandarina.

Mi amigo sigue estando demasiado lejos de mi necesidad y la mujer pretendida demasiado cerca de mi abismo solariego.
Nada es mío, todo heredado; algunas resacas propias y tal vez uno que otro vértigo, lo demás solo sofisma, (perdón por la honestidad a tan mala hora y justo en invierno) y perdón por el exceso de melancolía.

Nunca podremos ser nuevos, el lastre de lo que fuimos siempre estará presente por el resto de nuestra vida, aunque aparezcan nuevos conceptos, aunque vayamos de un lugar a otro en un carruaje lujosamente equipado, aunque cambiemos el rostro y el mejor poeta diga que fue un verso nuestra experiencia.

Seguiremos siendo lo que fuimos aunque nos pasemos la vida pretendiendo cambiarlo.

Aceptarnos puede ser un camino, pero casi no hay flores a la vera, concentrarnos en el ahora es un método infalible pero todos insisten en lo que fue y ante ese poderoso que se enaltece como si nada pisoteando hasta la mas noble de nuestra buena voluntad no hay nada que hacer, suele pasar que ni guardar silencio es empresa vana.

El pesimismo entonces es un buen camino, por lo menos no queda de que más aferrarse, no quedan pretextos para creerse más ni menos de lo que se es.

Es bueno una que otra vez no creerse el cuento de que todo puede estar mejor…
Eso vale bastante y a veces no alcanza la vida para pagar el precio justo.


Carlos Andrés Restrepo E.
2008-01-24

sábado, 27 de septiembre de 2008

AVENIDA 11 DE MAYO




AUGURIO



Suba usted mismo y vea como es la casa, si tanto le interesa, no envíe a otra persona, esas sensaciones solo deben ser responsabilidad suya, nadie por uno advierte la humedad en el zarzo, las paredes carcomidas por la energía de los últimos fantasmas fustigados por el padrecito Gonzáles, el bullicio de la hojalatería en la planta baja y sus enarmónicos con el timbre de la casa, la luz que da en el lugar donde usted quiere estar siempre en penumbra y en fin todos esos “requeñeques” que a la vuelta de sus treinta años ni yo que soy su mamá a acabado de entenderlos menos ahora que mi interés es verlo libre de usted mismo sin la pretensión de antaño de verlo asido a mis prerrogativas de madre consumada de verdades.

Usted sabe mijo que las madres son las que mas se equivocan y mienten en aras de nunca perder su solemne poder sobre los hijos aunque lentamente se dispersan cuando los ojos aprenden que las distancias apaciguan y los abandonos renuevan el alma; ser madre no es ningún milagro sino un destino de la naturaleza algunas perecemos en la empresa otras como yo tratamos de liberarnos de esa rutina circense del consejo y del camino del bien.
Vaya pues y enfrente la vida que yo no viviré en su casa ni seré más su hogar en adelante, ni mis brazos serán al armazón de su existencia, en mí seguirá encontrando la palabra, el feliz encuentro con las imágenes que desde niño he recreado para que usted afirme sus universos propios, pero no espere compasión, ni bebidas calientes, ni pañitos en la frente, ya usted es grande y de su cuerpo sabrá dar cuenta por si mismo, ante los males del amor y los rezagos que deja una mujer cuando pasa por el cuerpo no hay poción de madre ni ungüento de abuela que lo sane, alíviese usted mismo ya que se buscó la enfermedad, yo también soy mujer y fui frugal a mi debido tiempo, ahora se que todos manipulamos, engañamos y prometemos y nos dejamos prometer que es lo más grave, nada que nos ocurra no habrá pasado antes por nuestra aprobación, en cambio si existe el olvido ó peor aún la falta de memoria que no siendo los mismos acaban por volvernos igual.


Yo no le extraño, aunque me gusta verlo llegar a mi casa en los veranos y verlo dormir hasta consumar el cansancio de sus vidas personales que no quiero imaginar ni examinar y mucho menos que se moleste en contarlas; con verle a los ojos tengo y aún así sabe que mi visión del mundo es distinta a la suya y que una sola palabra bastaría para causar mas averías en su nueva y a veces difusa manera de entender las cosas sobre todo desde que se ocupa en comprender el mundo como si fuera un juego de mesa y no vivirlo como imagino debe ser, pero hasta en eso hallo abismales diferencias con usted.

La luna que iluminaba el corredor de la casa cuando salía en las noches a orinar lleno de miedos mientras yo le acompañaba desde el umbral de la puerta; es la misma luna de la que ahora se sirve para envolver, atrapar y seducir en las noches que aseguro no le traen el mas mínimo temor y en las que sin puertas y umbrales consuma sus necesidades con el placer de siempre para luego ir a la cama ahora con la sentencia de ser necio, poco romántico e igual a los del montón.

Usted no es el mejor, por que nunca yo fui la mejor; para esos tiempos otros eran los que estaban ocupados en estar por encima, usted en cambio vivió con lo poco y eso era mucho; tuvo lo que necesitaba y eso es suficiente riqueza, siempre estuvo a la altura de si mismo mientras los demás se estaban comparando con los demás.

Suba pues, no me haga hablar que doy la sensación de ser un redoblante que redobla quejumbroso antes de que el hombre se lance al vacío, ahora su vida es suya como siempre ha sido ó ambicionó que fuera, terca de mí estoy aquí apresurándole en su camino y usted con los respectivos miedos que la velocidad inflige…
Vaya pues y salte al feliz vértigo que el vacío de la vida nos regala como certidumbre de estar vivos.

lunes, 8 de septiembre de 2008

EL DIABLO HACIENDO HOSTIAS


JACULATORIA

Recíbeme en tus tibios muslos,

Permite la inhumación de mi carácter,

Acógeme en tu pecho y vuélveme niño,

Pon tu lengua en mi oído y susúrrame humedad.

Mírame con la claridad de los que han sufrido

Enséñame del vivir tus buenos tiempos,

Bendice con tu mano mis frutos sin cosechar y

Llévame a tu cumbre para divisar las vendimias.

Que todo esto ocurra según tu parecer

Que sea tu voluntad mas no la mía,

Contágiame tu desazón para desaprender

La esperanza de mis impulsos venideros

Y líbrame de tu compañía cuando mi esencia

Pida soledad.


Junio 21 de 2005 Medellín

miércoles, 3 de septiembre de 2008

MARQUETERO















Liborio vivía detrás de un mostrador de madera, olía a naftalina y sus hijos eran transparentes,

Su alma estaba llena de cachivaches.

Liborio limitaba por todas sus fronteras con la soledad.


En su vida nunca dijo una sola palabra de corrido.

Mejor el silencio –pensaba- y esto si le salia de corrido.

En su tienda nada era del tiempo presente, sus artículos de otro tiempo, él mismo es como un personaje sacado de los años treinta, la imagen que más se le aproxima a mi recuerdo es la de un personaje de la viñeta de Dick Tracy.

Un día, hace mucho tiempo, Liborio fue niño, jugaba al “machocalengue” con Elizabeth su amiga de una jornada en la memoria, momento de esencias, raspones en la piel, carcajadas, mareos y otras cosquillas, pero ahora esos tiempos languidecen amarillentos en las páginas de un semanario que editó para sí y ahora igual que él solo cuenta cosas que ya fueron, que nunca más serán o que realmente nunca pudieron ser.

Liborio es un hombre perdido en el recuerdo de un hombre que padece amnesia.

Medellín

13-03-08

martes, 26 de agosto de 2008

EPISTOLA















SENTENCIA

Me obligas a trabajar más de lo acostumbrado para poder descansar mi ofertorio en tu hogar, me obligas a soportar los flagelos en la espalda que da el juicio y las buenas costumbres.

Perece que todo mira, oye y conversa, te veo en todos los rostros (y no es mi único problema este subterfugio poético); la verdad es que mi naturaleza requiere de un zoológico para mis costumbres transfiguradas.

En la noche eres una estrella y en el día una nube mutante ora flor, ora rinoceronte, luego perrito y después un no sé qué…

...pero te quiero.

Quiero que sepas de mi amor sus mansedumbres y de mi olvido sus requerimientos técnicos, ahora que te alejas por el piano saltando las teclas negras, caminando tan natural como la conjunción de grados que dejas a tu paso, te digo que mis asuntos son tan serios que me dan risa. Aunque no pienses en mí sigo existiendo.

Y si no acercaste tu fuego yo desde siempre he ardido no para la combustión de sueños inútiles sino para mi reserva personal de luz.

El consuelo de todos modos se me antoja en tus brazos cuando la luna se va a prometerle quimeras a los del otro lado.


Que trabajo me cuesta inventarte, quererte y dejarte para poder llorar.


Carlos Andrés Restrepo

lunes, 25 de agosto de 2008

DESILUSIÓN



HASTÍO I

Aquel día se dio cuenta que lo llamativo era la costura del Jean, la delicada forma del pliegue en la ingle surcando el montículo triangulado, ese exquisito perfil donde el desteñido del cierre se hacía claroscuro, el avatar perfecto centrado en lo indebido dejaba espacio para el delirio y sus consecuencias.


Aquel día descubrió al tenerla por fin desnuda, que no era más que una holgura de huesos y carnes desabridas que tomaban forma al  ser cubiertas, que el deseo siempre descansó sobre el abrasador índigo y sus texturas de cielo.

Andrés Restrepo

martes, 19 de agosto de 2008

CUESTIONES Y VARIABLES
















(Eufe-mismos)
¿En que día perdí mi sendero y sentencie esta búsqueda de nada y por todo?

  • Es difícil asumirse responsable de lo que no se hace imposible, por que los deberes parecen nublarse.


· ¿En qué lugar quedan las cosas que se sueñan, las prometidas, las deudas y los percances de otoño que tienen que ser vistos en verano?

· A mi señal de ayuda acuden solo confusas cuestiones de odio y hastió.

· A la mujer más bella la he visto en muchos rostros

· ¿Por qué tanta benevolencia con este hombre que se alza, encoge y sepulta en mis ideas?, y la intransigencia con el niño que ahora siento fue y se resiste a perder su gran juego de amor.

· En un vaivén el estar. Mareado, abochornado el conjuro de alimentar rojos con la ira, los viajes eran otros en las carreteras de tu cuerpo amor, amor de hilos de araña, amor de avispas ardiendo en la mejilla de una naranja, amor que se enmudecía cuando se alborotaban las golondrinas y el cielo se abría a la señal oscura de su paso.

· Epifanía de los silencios, ganan afecto las desidias, las palabras son suertes que pocos gozan, sortilegios que pocas ganan.

· Una palabra de amor es un milagro y cuando ocurre la escucha la idiotez que es atea.

Una palabra sabia es un regalo, una construcción de universo, un capitolio para el estremecimiento.

Una palabra puede resumir una vida, como un casco de Mandarina contener el dulce del cosmos.

Dios es una palabra.

¿En qué día perdí el consenso de las alucinaciones en que me sustentaba digno, bueno y gentil?

¿En qué lugar dejé los destellos violeta que perfumaban mis sombras y entendían mis caprichosas costumbres de regenerarme en la conversación?

Gime sobre el cielo una mujer oscura humectando de día el cansancio que se inventa en las noches.

Alardean de juventud los lozanos cuerpos recién envejecidos.

La Vejez se fija más en lo joven que en lo viejo.

¿En qué esquina extravié mi situación de ser ambulante y termine sentado temiendo a lo que pasa?

Me Pregunto con la mirada hinchada ¿por qué los recuerdos aún no se secan en el tendedero y que estarás haciendo ahora?

Lo importante no es lo primero que se piensa sino lo último que se dice

Andrés Restrepo
Medellín 2006-05-22

martes, 12 de agosto de 2008

¿LIBRES AHORA PARA QUÉ?



TRASHUMANCIA

Sobre los regordetes dedos que se entrelazan en el parque la luz de una estrella juguetea, esa infinita belleza solo la perciben en la gloria de sus vidas esos dos disparatados que insisten en enredarse a porfia y se ayudan anudando sus manos febriles, la gloria de sus vidas está en esa tarde, lo que venga no ha de importar, ella piensa en lo mucho que lo quiere el mira la calle y suspira.

¿Quien es usted que se metió así en mi vida? sin conocerle lo suficiente, ¿quién es usted? que cambio mi sueño de ser una estrella de cine y ahora solo quiero ser el motivo de su beso, el rostro que le ilumine el despertar, la media luna que justo antes le adormeció dulcemente.

Daría la vida por no morir antes de su amor.

Caminan los dos para desentristecer la rutina, toman un helado, alrededor pasan los demás con sus afanes y sus ojos perdidos en la mortalidad.

Siguen un camino solitario, se dejan arrastrar por la luz que se escurre entre los árboles, ella piensa que es feliz, el patea guijarros, van dejando tras de si los pensamientos del tiempo en que eran otros.

Ahora la felicidad es su responsabilidad, no tienen palabras para engañar los hechos, no tiene falsedades porque ya no son indispensables el uno para el otro, pueden desanudar sus manos y seguir juntos.

Ellos ahora no se necesitan son dueños de su soledad, ahora libres han decidido acompañarse en el camino. Solo eso.

2007-08-26

martes, 29 de julio de 2008

CON-CIERTO

Fue un concierto de música culta, pero antes de semejante y magno evento, yo estaba apoltronado feliz en una de esas incomodas sillas de centro comercial chupeteando un helado de chocolate con avellanas, andaba ahí tratando de robarle al día algunos minutos de no-cotidianidad, traté de prolongar el tiempo, visité vidrieras o vitrinas como le dicen en este país, deambulé un poco, con esa resistencia natural a regresar a casa sin novedad alguna, sin contar por ejemplo que me encontré por pura casualidad con la niña encantadora que tanto deseé en el colegio, o que de repente de la nada apareciera un viejo amigo e invitara a una cerveza (soy muy común en ciertos momentos), cuando me disponía a emprender el regreso a casa, caminando como mandan los cánones de ahorrar un poco, sobre todo cuando se trata de mí, un sujeto que se atrevió a desafiar el sistema y se la juega a la felicidad por encima del deber; del deber madrugar, del deber cumplir un horario, humillarse, perder la vida, sentirse útil a cambio de un sueldo razonable que no tienes con quién gastar…ó invertir, entonces es comprensible, me disponía a echar infantería hasta mi pequeño cuartito de invierno, cuando un amigo del alma y el espíritu me llamó a mi panela es decir mi celular nokia año cero, invitándome no a una cerveza sino a un concierto de la orquesta filarmónica y yo que andaba esperando que el universo se pronunciara de alguna manera, no me hice de rogar.


Me enlisté, cambié el rumbo y muy pronto estuve allí en la entrada del teatro atento a la llegada de mi amigo que traía el pase de cortesía para dos.


Como era de esperarse llegue más temprano que el cristiano en mención, allí a la entrada estaban los invitados de honor, nunca supe si el concierto tenia algún costo, yo realmente estaba colado como decimos en mi pueblo, colado, en medio de señoras peli-moradas, barrigones encanados con aspecto bonachón, encorbatados, muchos encorbatados, parecía mas un velorio que un concierto, aunque ahora que lo pienso, siempre se me han antojado los conciertos de música culta como velorios; no se puede hablar, se debe guardar actitud ceremonial, el traje preferido es el negro y las mujeres posan sus lúgubres pechos entre chalinas que apenas dejan entrever el encanto de sus lánguidos pechos ávidos de chupeteos orgiásticos, siempre he creído que semejantes damas deberían estar en casa dedicadas al feliz torbellino de la fornicación y no en este lugar adormeciéndose a los acordes de sinfonías que se hicieron para despertar el espíritu humano.


Ya dentro del sagrado recinto empezó el protocolo de costumbre, me di cuenta que era la celebración del cumpleaños 25 de la institución musical esta de la que debemos sentirnos muy orgullosos los antioqueños, por que dizque le dieron cultura a la ciudad, porque dizque cambiaron la forma de pensar de la gente, yo digo que es mas bien un embeleque de unos viejos que todavía se creen el cuento de que la música clásica está por encima de las demás músicas, que la ciudad es más culta si escucha a Bethoven o a Bach, yo digo que han sido 25 años de apasionamiento y no de criterio sano, pues de haber logrado el propósito Medellín no seria este nido de mescolanzas sin identidad, este hibrido de pseudo-culturas perversas, y por lo menos con los millones de pesos que han aprendido a arrebatarle al gobierno y a la empresa privada habrían logrado que en estos 25 años los concurrentes a la fiesta no fueran los mismos encorbatados de siempre sino el pueblo en pleno gozando y “entendiendo” la obertura de las bodas de fígaro de Wolfang Amadeus Mozart o la sinfonía fantástica op 14 de Héctor Berlioz, pero no, alelado pude comprender que estaban allí los políticos sordos de siempre “aparentando”, entregando menciones de honor, las medallas que impone el sistema, entrega el burgomaestre y abrocha la gentil dama vestida de militar; ataviada con el mismo atuendo que se usa para matar, amedrentar ó desterrar.


No digo que la labor de la institución en mención no sea buena, todavía hay gente que se cree culta ó superior porque escucha a los compositores clásicos, lo que intento decir con esta perorata es que sospecho que no han entendido los muy ingenuos que siguen siendo utilizados por el sistema para hacernos creer que somos muy educados cuando en el fondo nos toca tristemente admitir que somos el lastre cultural mas grande de este país de IN-CULTOS.


Bueno ocurrió lo que tenia que pasar, flores van flores vienen, en una celebración para unos cuantos, a mi lado una señora muy culona y encopetada no hizo sino peer y dormir, mi amigo se paró y contestó el teléfono sin importarle romper el protocolo establecido en aquellos recintos: lo llamó una encantadora mujer de muslos duros y mirada encabritada como potro en pradera (cualquiera se hace el de la oreja mocha) y después de una sinfonía amodorrada, cansona, desmedida y con ciertos encantadores ruidillos de relleno como la caída del soporte del violín de la morenaza con manos de boxeador y pecho de hule, vino el premio a semejante expiación: vino, mucho vino UNDURRAGA, blanco y tinto, pasabocas, jamón, pastelitos de atún, delicados hojaldres con queso, mortadelas, manzanas pringadas por mondadientes gigantes con aspecto de puerco espín, aceitunas deshuesadas con alma de pimentón, mas vino, queso chedar, jamón delicadamente ensartado, caprichosos mandálas comestibles, más vino, embuta y trague que la dama de estoico tocado salió hambrienta, trepele al pancito más salsa que esto está muy bueno y no se fijen en gastos que esto ya lo pagó el pueblo, ese que escucha reguetón y que gracias a su incultura nosotros podemos seguir bebiendo y recibiendo menciones de honor, que acaso es un engaño… somos unos filántropos de lo que no se ve y de los que no es nuestro, pero la vida damos en que esto siga así, que es muy prometedor el camino.


Yo me cansé de embutir vino, como sería que hasta los músicos bebieron y sus amás y sus apás orgullosos, y quedó más y seguimos bogando hasta que se soltó el agua y nos toco beber más, esta vez por pura obligación, no por que lo hubiésemos querido, es que en ciertas ocasiones uno se ve obligado a hacer cosas con las que no esta de acuerdo, pero es que fíjense ustedes, con ese frió y esa cantidad de vino ya destapado, lo mas decoroso es que uno permita que sea escanciado en su copa una y otra vez o sino pareceríamos descorteses y es lo que menos esperamos que crean de uno, sobre todo uno que esta colado en semejante evento, uno que va a pie por la vida, uno que es un carranguero, alguien alcanzó a verme y no se hizo esperar con el sarcasmo: ¡ve y es que los carrangueros también oyen música clásica!!! Bueno -le dije- lo que pasa es que hay tanta vaca sagrada en este lugar que uno nunca sabe cuando es útil a la sociedad.


Al final cuando escampó un poco salimos huyendo, quedaban pocas personas en el lugar y ya nuestra presencia empezaba a notarse demasiado y antes de ser arrojados de aquel paradisíaco lugar lo hicimos por voluntad propia, eso si con cierta idea maliciosa rondándome el entrecejo y es que después de todo sí hubo un representante de los de abajo y este pecho celebró gozoso a nombre de los anónimos y desconocidos que terminan colados en los sagrados recintos dándole sentido a esa inquebrantable labor de los otros por educar a este pueblo miserable que no sabe brindar y degustar aceitunas.


El trabajo se hizo y la resaca cultural vino luego.


2008-07-16

Medellín

Andrés Restrepo

miércoles, 23 de julio de 2008

SALVEDADES EN MIEL DE ARÁNDANO



A RAÚL


Mi historia personal se bifurca en sus inicios en dos periodos, uno de ingenuidades y el otro de perspicacias. En el primero estaba puesta toda mi intención de niño en ser sólo eso: un niño; en el segundo la maledicencia infantil daba paso a la marrulla por la supervivencia empezando a perfilar un sujeto más arisco en los asuntos de lo personal y lo público. Surcando estos dos periodos iniciáticos puede verse un reguero de aguardiente transitando un extenso territorio, estableciendo bordes con su política de desdicha y vahos adormecedores.


De niño recuerdo ver a mi padre cantar el aleluya del Mesías de Händel y al mismo tiempo saltar dirigiendo una orquesta invisible que para mí eran los trastes que se estremecían en el locero de la cocina; aterrado con aquella imagen pero feliz con la música que salía de la grabadora silver, fui heredando la idea de que la música tiene un más allá, bueno, debo admitir que lo primero que pensé era que a quién se la había ocurrido escribir semejante canción para dedicársela a los papelitos que arrojaban en las piñatas…


A Raúl, como fue bautizado mi padre, un señor al que le decían Narigón, era el que le pasaba la mejor música que alcanzaba a llegar, del resto del planeta, a ese villorrio donde la existencia nos mandó a parar. Narigón era un señor de tez morena, casi calvo, encorvado y con una nariz que le hacia excelente gala a su apodo; tenía una tienda en la esquina de la casa de las “Itas” donde vendía sirope con biscocho, justo ese era el encanto de acompañar a Raúl a recoger los cassettes que le pasaban de los valiosos acetatos para poder ser escuchados en su amada grabadora.


Fue un borracho ordinario, pero ¿quién no es ordinario cuando está bajo los delirios del alcohol?, pero lo que no era ordinario era su gusto, que mientras los otros bebían al son de madre del alma, él hablaba de las mejores zarzuelas y operetas y de compañías de teatro y de grandes compositores, provocando en muchas de las veces repudio por los otros borrachines que no tenían el nivel para semejantes prendas.


Su oficio: peluquero-barbero y pintor de brocha gorda, Restrepo al hombre le dicen unos, apellido maldito para el resto de los coterráneos que veían encarnada en esta familia al mismo diablo, dizque por locos, porque desde niños hacían muñequitos con greda, o porque eran serios y sus relaciones sociales eran escasas, o porque su color de piel era tirando a oscurita, terrible herencia de aquel pueblito donde sólo quedaban rezagos de viejas alcurnias de artificio.


La inclinación por la escultura y la pintura les rondó desde siempre, desde su hermano mayor hasta los sobrinos, primos míos para más señas, que supieron heredar el arte, lo descuidaron y lo volvieron baratija; fueron los Restrepo los primeros en tallar el río piedras y llevarlo a los hogares en forma de bodegón con frutas.


Desde siempre me sentí orgulloso de él, su testimonio de vida cuenta muchas fortalezas, después de ser un mito como alcohólico, después de ser estigmatizado por aquellos que alcanzó a llamar amigos, en una ocasión le escuche que de él se decía no le daban trabajo porque se tomaba hasta la pintura; después de la inopia, después de la rabia y las tristezas, a pesar de los rencores adquiridos, con la sabiduría que he empezado a sospecharle, un día dijo no más y no volvió a tomarse un trago, por sus hijos, por su compañera y un tiempo después dejó de lado el cigarrillo porque quiso, aunque también debió ayudar la indiferencia de mi hermana y la mía cuando huíamos de donde estuviera él con su fumarola de tren cansado.


Muy terco y soberbio eso sí, negarlo sería necedad, pero buen hombre el tipo, al comienzo de mi vida le decía papi, con el correr del tiempo y después de una pela de aquellas en las que detestaba ser niño, cambié la forma de nombrarlo por Don Raúl y así se quedó para siempre, fue mi pequeña venganza, sospecho que añora el viejo trato, alguna vez me hizo un sutil reclamo por llamarle así, pero decirle a estas alturas papá ó padre se me antoja un tanto postizo, en cambio no he perdido la vocación de abrazarle, pedirle la bendición y darle un beso en la mejilla, mejilla que cada vez se me hace más parecida a la de la abuela, como mi voz se va pareciendo más al timbre de la suya, a veces cuando tengo excesos de tos me sorprendo al hacerlo idéntico a él.


Tiene la capacidad de impacientarme, cada vez que hablamos tiene una queja del mundo, un reclamo, y ese: ya nadie me da trabajo por viejo, que termina por intranquilizarme a mí que estoy haciendo carrera para una vejez solemne y tranquila.


En su discurso advierto algo de ingratitud con la vida, tal parece que le quedaron cosas pendientes y no alcanzó a resolverlas, muchas veces lo ha sorprendido mi mamá sentado en el corredor de la casa lloriqueando nostalgias, aún a estas alturas se sigue tragando los sentimientos; que sepa, nunca le escuche decir te amo o te quiero, imagino que empleaba otras palabras u otros signos para reemplazarlas, lo que pasa es que generalmente esperamos que el otro se comporte según nuestra necesidad, sobre todo si es el papá.


Hace poco mi hermana y su esposo lo llevaron a conocer el mar, a sus sesenta y pico era virgen de playa, oleadas marinas, espumas, chapoteos y picaduras de agua mala. Todos estaban a la expectativa de sus comentarios, más emocionados que él partieron de las barrancas del interior al lugar donde muere el continente y al llegar no dijo una palabra, se la pasó en silencio, al reclamarle por su simpleza frente al inmenso mar los despacho con una de sus acostumbradas frases: “es que ustedes no entienden que yo tengo mis formas personales de emocionarme”.


A menudo la casa esta llena de yeso y Otilia su esposa, la misma que hace las veces de mi madre (a ella si le digo amá ó amacita y en confianza misia-oti ó tilita mija), no se hace esperar con los reproches, -desde que usted esté aquí esta casa nunca permanece limpia- ella tiene por menester echar cantaleta, ¿por qué dejó el pocillo del tinto en el lavadero?, que mire que dejó el entablado entierra’o, que agáchese y recoja los regueros… en fin, él a veces es muy paciente, pero ella lo dobla en paciencia, entre ellos se las arreglan, por eso son esposos y así se han conservado, motivos para dejarse no les han faltado, pero el amor más que el sometimiento es esa fuerza innombrable que hace que subsistamos a pesar de la diferencia y la fragilidad del otro y en ellos se ha manifestado con todo su esplendor.


*


Lo que se hereda no se hurta, pero también es cierto que lo que natura no da, salamanca no lo presta. Nací un once de mayo y a la semana siguiente se celebraba el día de la madre, yo vine para inaugurar a Oti en su primera celebración y el regalo no se hizo esperar: comprado por Celina mi nana, pagado por Don Raúl y entregado a nombre mío, que a falta de nombre, dispuso el padre que en la tarjetita rezara, del: Artista, para: la mamá. Desde ahí me jodió con el mandato de sus palabras, nunca amé el trabajo duro y con esto no digo que mi oficio sea fácil, lo que quiero decir es que en mi vida he empuñado una brocha, desyerbé un tajo de cafetal o bolié pica; sólo ayudé a cargar mezcla en casa en una de nuestras modestas reformas (que no han terminado por cierto) y estuve “molido” una semana.


En cambio siempre me incliné por eso de cantar y arriar acordes con una guitarra, seguro cuando se inventó el patronímico pensó en sí mismo, en pintura, en lienzos, en escultura; nunca imaginó que el pequeño sería la oveja negra de la familia y terminaría cantando para alegriar los días propios y ajenos.


De don Raúl me viene la sensibilidad de mundo, las lágrimas ante lo hermoso, la conmoción en el pecho que llaman dignidad, la generosidad, el respeto por lo que no es mío, el buen comer, el no tragar entero; su comentario más aleccionador para mí lo soltó mientras hablábamos de rabias y enojos, me dijo: la mejor forma de no recibir un golpe es no estando presente, con el tiempo entendí que la mejor forma de no estar presente es no andar de provocador.


También hay herencias malditas como el mal genio, el carácter explosivo y éste es de padre y madre, como quien dice “estoy jodido”. También cuenta la desconfianza, la impaciencia, la pérdida de fe, el desdén por lo vulgar, la autoexigencia, la terquedad y otros que me silencio u oro para que no me lleguen, como la calvicie.


En la estructura que aguardo en mis costumbres están aposentadas muchas de sus temperamentales actitudes; con muchas de ellas vivo combatiendo porque no quiero parecerme en nada a él, pero también hay muchas que con regocijo acepto porque en algo quiero parecérmele.


Con lo demás se traban las lidias cotidianas, para muchos con razón soy un Restrepo, para otros soy encantadora luz y hasta buen amante me he permitido que presuman en mi presencia.


Al César lo que es del César; muy fogoso el hombre en su juventud -conjeturo- dados los comentarios de sus contemporáneos que yo discretamente atesoro.


Soy una mezcolanza de hijo de hogar, puto y noble, tengo la ligera impresión que nada de esto es novedoso para el buen hombre que tengo por padre y la leal amiga que tengo por madre; ellos han sabido ser discretos con mis asuntos, pero fervientes seguidores y orgullosos de mis talentos, hace rato que estamos en la empresa de disfrutarnos, vivirnos hasta el tuétano los muchos momentos que le robamos a las ocupaciones para seguir siendo familia.


Hace un buen tiempo estaba por escribir sobre don Raúl, para decirle lo que de él he sentido y nunca he dicho, para agradecerle por haber sido como papá lo mejor que pudo; pero en cada intento me iba por las ramas y terminaba haciéndolo sobre otras cosas, creo que esta vez me pasó igual pero logre llegar hasta aquí, ahora no sé que decir, un nudo en la garganta me está estrangulando, las lágrimas han caído en el teclado reiteradas veces mientras imágenes en pensamientos veloces pasan ante mí…

Puedo verme jugando con él en la cama y cantando: uno dos y tres, la conga se va, mientras me eleva con sus pies en los que estoy a horcajadas; nos vemos reflejados en el espejo de la peluquería donde me está haciendo el corte “papindó, caminamos por el río buscando piedritas para tallar, fabricamos papagayos para elevar en la manga del colegio o me lleva en hombros camino al cerro de las nubes.

Al final me veo adormecido a su lado mientras me cuenta la historia de lejos del nido y me acurruco con la felicidad de no ser un niño al que roban dos indios y puede gozar de su padre hasta en los ensueños de grande.

2008-06-06


Carlos Andrés Restrepo E.

miércoles, 16 de julio de 2008

ANGUSTIA DE DOMINGO EN LA TARDE





LO SIMPLE


Un castaño atrapa en sus ramas la tarde líquida, multiplicando la luz en diminutos senos que saltan y van a estrellarse en la frente de los devotos domingueros que salen de misa de tres y media con el alma recién planchadita y ungida de incienso.


Lo simple es un domingo sin algodón de azúcar –me digo- sentado en el parque viendo pasar la vida en pantalones cortos, exhibiendo sus piernas de jovencita llevando a cabestro un perro negro.


Lo simple es el beso de una mujer que no se ama o la llegada de quien se espera en la oscuridad; quede claro que estoy triste, solo, provocándome lo simple con el fin de atraparlo en las palabras que pronuncio.


Hablar de lo simple es tan simple que no se sabe qué hablar, lo simple es lo que no provoca admiración ni detenimiento. Un crítico de arte dijo que lo simple es lo que no genera asombro y sin embargo la presencia de lo simple nos enseña que existe el sabor, el sello de clase, la depuración.


“Mi novio es un simplorete”, decía Marcela, porque nunca le dio flores, ni chocolates, mucho menos le escribió un poema; pero ella lo amaba de tal manera que se casó con él, lo que quiere decir que lo simple también se puede amar y elegir para siempre en nuestra vida.


Lo simple es el sancocho de Otilia cuando lo hace de mal genio, quiero decir que lo simple también puede ser la respuesta de algo que se hace sin amor (de papilas gustativas hablando).


La muerte puede ser el simple propósito de la vida, que en sí misma es lo simple sucediendo interminable…


Todo el domingo es ahora simplemente un recuerdo, un reguero de hojas secas, un helado que se derrite en el andén, un abuelo cansino que languidece frente al televisor; lo simple es desvelarse en la noche, un tinto con uno de azúcar, una sonrisa sin dientes, una película Colombiana, una canción de Pablo Gallinazo, una mermelada de arena, el saludo de una exnovia.

El castaño amargo me mira y me dice: yo no existo ni la tarde habita mis ramas, soy el deseo de lo simple que me requiere para hallar su esencia; entonces me levanto y abandono el parque.


Lo simple es una banca cuando uno no está…



Medellín

07-Nov-1999

Carlos Andrés Restrepo Espinosa

lunes, 14 de julio de 2008

ENERGIA Y MÚSICA

II -LOS 7 CENTROS, LAS 7 OCTAVAS

PLEXO

NOTA -ITERACIÓN

COLOR

FUNCIÓN

ORAL ANAL 64 Hz

Do1 X

NARANJA

SUPERVIVIR

GENITAL 128 Hz

Do2 2X

ROJO

RELACIONARSE

SOLAR 256 Hz

Do3 4X

AMARILLO

EMOCIONES

CARDIOPULMONAR 512 Hz

Do4 8X

VERDE

AFECTOS

LARíNGEO 1024 Hz

Do5 16X

AGUAMARINA

AUDIOSONORO

ENTRECEJO 2048 Hz

Do6 32X

VIOLETA

VISIÓN

PINEAL 4096 Hz

Do7 64X

MAGENTA

PENSAR, SUEÑOS


En la tabla está la función, la FRECUENCIA en Hz y el color de cada uno de los centros de energía o chacras. Con este CÓDIGO DE COLOR, que rige el cuerpo, se escriben en esta página, algunas palabras como :ENERGíA, SENSACIONES, espiral, etc. con sus letras pintadas en la secuencia de color de los 7 CENTROS: I- ano, II- genitales, III- estómago, IV- pecho, V- garganta, VI- entrecejo y VII- Coronilla, I- ano.... representando que estas palabras definen a una espiral de notas que pulsan con las 7 OCTAVAS y con los 7 COLORES. Estas palabras van de estos colores: bajos, pelvis, agudos, cabeza, espejo, resonancia, iterar, futuro, placer, dolor, pasado.
En el nivel de los conceptos somos muchos seres en espejo o "partículas" diferentes unas de otras en el nivel de la energía somos ondas superpuestas donde todas son una, como las
OCTAVAS musicales. LasOCTAVAS surgen al iterar. 2n = x. Cada plexo (Do2, 128, 2x, relacionarse) es la iteración del anterior (Do1, 64, x, supervivencia). Cada octava (64 Hz, 128 Hz, 256...) resuena con las otras, se comparan entre si con relaciones rítmicas de 1/ 2, 1/ 4, 1/ 8.... Cada nota copia ecos de las otras comunicándose todas las cuerdas del cuerpo como en un cubo de espejos. Esta es la LEY DE LOS ESPEJOS, ES PURA RESONANCIA,

Una ENERGíA que, al cerrar los ojos, se puede ver en el entrecejo como PUNTICOS formando espirales O ANILLOS DE COLORES, es la que, al pulsar, produce todas nuestras SENSACIONES.

Según la LEY DE LOS ESPEJOS, el Do7 de la coronilla resuena en todas las puntas (pies, manos, glande). Al hacerlo ocurre que


por LEY DE OPUESTOS, mientras más agudas se hacen las vibraciones hacia las puntas (el centro de esta espiral en el dibujo), más grave se hace el Do1 anal, la parte ancha de los conos corporales (la rojiza periferia de la espiral). Mientras mayor sea este CONTRASTE entre contracción (4096 Hz) y expansión (64 Hz), mayor será el placer; pero contrariamente cuando los bajos del CAMINO INTERNO DE LA MÚSICA Y LA LUZ (la expansión, el calor, LA RAMA DE RAMAS QUE ES EL PINO TOTAL), se perciben DESCONECTADOS de los agudos (las frecuencias frías, altas y puntiformes, LA RAMITA DE LA PUNTA) ese mayor CONTRASTE pasa a ser un mayor displacer. Un escalofrío es un CONTRASTE (placentero o doloroso) entre calor, temblor (Do1) versus punticos fríos y hormigueantes (Do7) que puede ser orgásmico o febril según si se conectan los opuestos o no.


Mas sobre el tema

http://www.sensoterapia.com.co/

LA VIDA EN ROSA

- ¿Cómo le parece pues la propaganda que nos montaron aquí? - Me dijo el burro carretillero del pueblo mientras señalaba con sus labios en f...